«Todo ha empeorado», se quejan los vecinos del Brañillín, que urgen reformas en la urbanización

La urbanización lenense del Brañillín, ubicada en la estación de Valgrande-Pajares languidece ante la ausencia de ejecución de las anunciadas inversiones que la modernicen.

Los vecinos llevan años esperando esas mejoras y aseguran que desde 2019 «todo ha ido empeorando». «No hay luz en la calle, se han puesto a la venta varios pisos porque sus propietarios están cansados de tanta dejadez y suciedad». «La urbanización ya no es atractiva». Así, no entienden por qué el Ayuntamiento de Lena no enciende el alumbrado público. «Pagamos impuestos, como todos los vecinos, y no tenemos luz. Por la noche es complicado salir de casa», explican.

La situación preocupa al grupo municipal de Compromisu por L.lena, que asegura que unos 431 inodoros de la urbanización están vertiendo directamente a fosas sépticas de la cuenca que discurre por el Parque Natural de Las Ubiñas.

El portavoz de la formación, Xosé Agripino Pérez, presentó una moción en el Pleno lenense, que fue aprobada, en la que se reclama al equipo de gobierno, de Izquierda Unida (que votó a favor), una inversión para renovar la red de saneamiento; también, para que se encienda el alumbrado público. Los vecinos y los ediles de Compromisu por L.lena son escépticos ante al anuncio de llegada de inversiones municipales, «demasiadas promesas incumplidas», explican. En 2020 la Cámara de Comercio de Oviedo destacó la importancia de impulsar la urbanización de El Brañillín. «Se encuentra a tan solo 40 minutos del mar y alrededor de ella se podrían hacer multitud de actividades en el ámbito del turismo de aventura», llegó a asegurar el presidente de esta entidad, Carlos Paniceres.

Una idea que giraba en torno a la modernización de la estación de esquí, cuya segunda fase está en el aire, al igual que el esperado impulso de esta urbanización.

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