Investigan la aparición de centenares de truchas muertas en el río Nalón

Desastre ecológico en el río Nalón a la altura de la localidad casina de Veneros. Cientos de truchas muertas han aparecido en ese tramo, catalogado como coto de pesca libre sin muerte en pleno parque natural de Redes. Se trata de un tramo de especial valor, ya que lleva años protegido y atesoraba ejemplares de trucha común de hasta 70 centímetros y cuatro kilos de peso. Un paraíso para los amigos de la pesca. Las alarmas ya saltaron el pasado mes de enero; un pescador habitual del lugar lo recordaba ayer. «El agua estaba como ahora, con un tono blanco grisáceo. Y había un fuerte olor a productos químicos. Localizamos como una especie de algas, de suciedad extraña. Había mucha corriente de agua y avisamos al Seprona, pero entonces no vimos ejemplares muertos».

Ahora la cosa cambia. El nivel del agua es mucho más bajo y «desde el viernes a la noche volvió ese color y ese olor, justo después de la piscifactoría de Veneros, volvimos a dar aviso y comenzamos a encontrarnos con algunas truchas muertas y otros ejemplares comportándose de forma extraña», explicaban los pescadores. Se dio aviso al Seprona, que ha iniciado una investigación. Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza se encargaron de recoger muestras de agua y algunos peces muertos para analizarlos.

«Creemos que haya cientos de truchas muertas de todos los tamaños. Es complicado que hayan sobrevivido algunas, al menos no las vemos». Los pescadores son pesimistas con la situación y las consecuencias de un posible vertido, que «ha aniquilado el coto sin muerte, se tardará muchos años en recuperarlo», lamentan.

La condena de lo que puede ser un vertido a las aguas del Nalón, ha sido unánime. Los primeros pescadores que localizaron los ejemplares informaron de la situación al Seprona e interpusieron una denuncia. A la misma se unirán en las próximas horas la Asociación de Pescadores Amigos del Nalón, que calificaron de «desastroso e inconcebible» este acto. En el Ayuntamiento de Caso tampoco se lo pueden creer. Su alcalde, Miguel Ángel Fernández, recordaba la obligatoriedad de «cuidar de nuestro entorno, heredamos esta tierra de nuestros antepasados que cuidaban de que no ocurriesen estas desgracias». Todos abogan porque la investigación aclare de dónde procede el posible vertido y que se tomen las medidas necesarias para que no vuelva a suceder.