Un langreano recibe una multa de 1.300 euros tras escaparse su perro
El animal se escapó para perseguir a una perra en celo, pero los agentes que lo localizaron entendieron que lo habían abandonado
La pérdida de un animal doméstico es siempre dolorosa, a la que los dueños se sobreponen cuando lo encuentran. Si bien en ocasiones estos encuentros conllevan consigo una sanción económica inesperada. Esto es lo que le ha ocurrido a un vecino de la zona rural langreana.
En un despiste del vecino, su perro desapreció de las cercanías del domicilio, presumiblemente para seguir el rastro del olor de una perra que estaba en celo. Una huida que llevó al animal a adentrarse en la cercana zona urbano del concejo, donde fue avistado por algunos vecinos que avisaron a las fuerzas de seguridad, que lo localizaron. Mientras, su dueño se afanaba por localizar a su perro, tras desaparecer durante varias horas de su lugar habitual. Cuál no su sorpresa cuando tras comunicarle que lo había encontrado, se le dijo además que correspondía a una falta de abandono animal y que la pena por la misma era de 1.300 euros. Y es que abandonar a un animal se considera una falta grave, que puede ser sancionada económicamente desde a los 601 a los 1.500 euros.
La normativa langreana advierte a los propietarios de perros de que se considera abandono «la pérdida o extravío de uno de estos animales que no se hubiera denunciado ante la autoridad competente en el plazo de 48 horas».
Calificación con la que no está de acuerdo este vecino, que asegura que en todo momento estuvo intentando dar con el paradero de su perro y que por lo tanto entiende que la sanción económica debería responder a un rango menor. Sus vecinos tampoco ven adecuada la sanción económica y recuerdan que «desde siempre los perros se han ido de los pueblos en busca de 'novia', y sus dueños se preocupan, y todos estábamos atentos a ver si lo encontrábamos».