«Nunca se me ocurrió violar la intimidad de una compañera, sé que es delito»

Lo dijo al inicio de la sesión, lo mantuvo durante su comparecencia y lo repitió en el turno de palabra tras la finalización de la vista oral: «Nunca se me ocurrió violar la intimidad de una compañera porque sé que es delito».

Fue el alegato que en todo momento defendió la acusada de un delito de descubrimiento y revelación de secreto por acceder sin autorización al historial médico de una compañera en el Hospital Valle del Nalón, en Langreo, el 25 de junio de 2015. La Fiscalía del Principado de Asturias mantuvo la pena de prisión solicitada de tres años y medio, mientras que la acusación particular, ejercida por Iván Cortina, solicitó dos años y medio. La defensa, a cargo de Francisco Pérez Platas, defendió su libre absolución.

La fisioterapeuta, que prestaba sus servicios como funcionaria en ese centro sanitario, explicó durante la vista oral celebrada ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias, que el delito del que se le acusa se trata de un «hecho accidental» debido, según la procesada, a que se encontraba en el ordenador revisando «una agenda compartida» donde también había pacientes suyos.

En ese contexto, según la procesada, apareció el nombre de la denunciante, una compañera de trabajo que por aquel entonces estaba recibiendo tratamiento médico en el hospital con otra médica fisioterapeuta, algo que la acusada «desconocía», aseguró ante la sala. «La primera extrañada fui yo. ¿Cómo es posible que si no accedí a su historial pudo aparecer un informe de trazabilidad? Le pregunté a la informática y me dijo que el programa puede cargar automáticamente más datos sin que se vayan a mirar», argumentó. El informe de trazabilidad recoge los movimientos que se realizan desde un ordenador, en este caso concreto, con el programa que se utiliza para gestionar las historias clínicas y los datos administrativos de los pacientes. La mujer aseguró que en el momento que se dio cuenta de que se había abierto el icono con el historial de la denunciante, cerró la pestaña.

La procesada dejó caer que todo este proceso vino motivado por una denuncia anterior que ella interpuso contra dos compañeras de trabajo en 2014 por haber accedido a su historial médico para comprobar qué le había llevado a solicitar la baja laboral. La mujer que ahora la denunció por estos mismos hechos, testificó a favor de las dos empleadas. La sentencia las condenó a dos años y seis meses de prisión. Explicó que a raíz de esto comenzó a recibir amenazas en el trabajo que le obligaron a pedir el traslado y al poco fue denunciada.

Por su parte, la denunciante aseguró que la procesada «intentó malmeter» acusándola, dijo, de estar recibiendo tratamiento médico en su horario laboral y que por eso accedió a su historial médico. El juicio quedó visto para sentencia.