Paralizadas de nuevo las obras del cuartel de Mieres para volver a modificar el proyecto

Los vecinos ya lo advertían: «Esto está otra vez parado; hace tiempo que no se ve actividad alguna». Se referían a las obras de construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil en Mieres. Y, efectivamente, los trabajos están de nuevo paralizados a la espera de un modificado en el proyecto. Así lo confirmaba ayer el Ministerio del Interior, que ejecuta la obra a través de Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (Giese). «Las obras se han suspendido temporalmente para incorporar mejoras de eficiencia energética en el proyecto inicial. Los trabajos se reanudarán lo antes posible», señalaba el ministerio sin especificar el nuevo plazo.

No es el primer parón que sufre este proyecto. Se inició la ejecución en febrero de 2021 tras años de retraso; y se detuvo al poco tiempo por la presencia de nivel freático (aguas subterráneas) por encima de la cota de fondo de la excavación. La culminación de la construcción del edificio estaba prevista para agosto de 2022. En el periodo en que sí que hubo obra solo se había certificado el 1,84% de la misma, por un importe de algo más de 57.000 euros. En febrero de 2022 Interior autorizaba un modificado del proyecto inicial que implicaba un aumento del presupuesto de casi un 19%, hasta llegar a los 4,2 millones de euros. Pero los trabajos no se reiniciaron hasta noviembre de ese mismo año. Ahora solo está levantado el esqueleto y todavía queda parte importante de la construcción.

En enero de 2011 el entonces delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, anunciaba el proyecto y su licitación por más de seis millones de euros. Otro delegado, en este caso Gabino de Lorenzo, lo volvía a presentar en enero de 2016. El plan era que entrara en servicio en 2019.

El antiguo cuartel de Mieres fue construido en 1952 y, como muchos edificios de la época, se vio afectado por aluminosis en el hormigón, algo que podía provocar el desplome súbito por la pérdida de resistencia de las vigas. En 1995 un informe técnico constató que el inmueble comenzaba a padecer estos síntomas. En 2008, un nuevo estudio aconsejaba su desalojo y clausura. Esto supuso que los agentes ocuparan el antiguo ambulatorio Mieres-Sur, recinto que se encuentra junto a la explanada de La Mayacina, en el que doce años más tarde todavía continúa el cuerpo.

Serán dos edificios, uno con diez viviendas, y otro de servicios 'operativos. Según recoge el proyecto de construcción, el futuro inmueble contará con un sótano de más de 1.000 metros cuadrados, donde se ubicarán las cocheras (con capacidad para 22 coches patrulla y ocho motos), vestuarios y almacenes. La planta baja, con unos 300 metros cuadrados, albergará las oficinas de atención al público. En la primera planta (unos 370 metros) se habilitarán las diferentes dependencias internas del cuerpo, como oficinas, despachos para las diferentes unidades. La distribución para las viviendas de los agentes se abordará con una altura más y en una parte diferente del edificio. En el sótano se reservarán garajes para coches particulares. Habrá tres alturas para viviendas, de una habitación y de cuatro dormitorios.

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