La Pereda se adapta a las mejoras técnicas de las grandes instalaciones de combustión

Sale a información pública en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) el trámite de revisión de la autorización ambiental integrada de la instalación industrial de la central térmica de La Pereda, en Mieres, propiedad de Hunosa, para su adaptación a las mejoras técnicas disponibles descritas en las conclusiones relativas a esta materia para las grandes instalaciones de combustión. Un trámite totalmente independiente del proyecto de transformación de la central a la biomasa. Es un proceso necesario para todas las instalaciones de combustión que estén en este momento operativas y pretendan continuar.

La central de La Pereda es, defiende Hunosa, un proyecto de transformación, no una incineradora de residuos. Y aclara que «en ella se va a quemar junto a la biomasa -en un porcentaje mínimo- CSR, que es un producto derivado del procesamiento mecánico y biológico de una fracción de los residuos sólidos urbanos no reciclables y con valor energético». De hecho, los CSR, en algunos países de la Unión Europea se clasifican como combustible.

El propio consejero de Industria, Enrique Fernández, defendió durante una comparecencia en la Junta General el proyecto de transformación como generador de empleo en la región. La transformación de La Pereda «ni es un plan encubierto ni es incineradora», dijo.

A pesar de esto colectivos ecologistas piden a la hullera que no queme combustible sólido recuperado.