La retirada de Lada-Velilla, a la espera del impacto ambiental
El vicepresidente regional dice que hay reuniones para desmantelarla y que se mantiene el calendario previsto: el primer semestre de 2023
ALEJANDRO FUENTE
CASO.
Martes, 29 de marzo 2022, 01:20
«Se está analizando la vía más adecuada para proceder al desmantelamiento de la línea de alta tensión Lada-Velilla en el menor plazo posible». El vicepresidente del Principado y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, recordaba ayer en sede parlamentaria que fue en abril de 2021 cuando se acordó la retirada de este proyecto para la evacuación energética. «Desde entonces, se constituyó un grupo de trabajo, que integramos todos los agentes afectados. Ya se han tenido tres reuniones muy fructíferas y habrá otra a principios del próximo mes. No hay nada que nos preocupe sobre los plazos y los compromisos adquiridos. Estamos a la espera del documento ambiental sobre el que se está trabajando desde REE y el documento técnico siguiente para la ejecución», añadió.
El responsable regional respondía así a una pregunta lanzada por el diputado y coordinador general de IU Ovidio Zapico. Cofiño mantiene el primer semestre del próximo año para el inicio de este desmantelamiento.
Zapico expresó las dudas sobre la actuación, que se dispararon después de que el citado ministerio presentara un plan de actuación en el que no se recogía partida alguna para este proyecto de recuperación ambiental. El diputado de IU reclamó «seguridad» para una obra que supone la recuperación de un espacio de «enorme valía» desde la perspectiva medioambiental.
Cofiño apuntó que la planificación que ha trascendido no es del ministerio en todas sus competencias, sino en lo referido a las necesidades del sector eléctrico para garantizar el suministro de energía a largo plazo, así como las inversiones necesarias.
El proyecto de la línea de alta tensión -que traviesa los municipios del Parque de Redes- se planteó para evacuar la energía excedente de la región. El tendido iba a tener una longitud de más de 120 kilómetros y atravesaría casi una veintena de municipios de Asturias, León y Palencia. Se instalaron ochenta torres y el coste ascendió a cuarenta millones de euros. El plan recibió, desde el principio, un profundo rechazo por parte de los ciudadanos.
