«Ahora toca buscar en la superficie la riqueza que extraíamos de la tierra»

«¿Cómo os voy decir a vosotros lo qué significó la mina, si trabajasteis en ella? La dureza y la congoja de ese hogar subterráneo, tierra negra, donde a la luz de un foco la vista solo alcanza unos escasos metros. El significado de los sonidos que en su interior podíais percibir; el chocar de los vagones, el ruido de las rozadoras, el golpeo rítmico del martillo sobre las punterolas, el bufido del aire comprimido, el crujir de las mampostas, el sibilante sonido del gas». Con estas palabras, José Augusto Suárez, decano del Colegio de Graduados e Ingenieros Técnicos de Minas y Energía del Principado, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a las fiestas de los Humanitarios de San Martín de Moreda. Subrayó y homenajeó en su pregón el papel de la mina y de los mineros en esta tierra. «Este simbolismo del retrato de la oscuridad percibida acentuó la confianza en el compañero, el hermanamiento de los mineros que se plasmaba en el cambio del relevo, en alegría festiva por celebrar un nuevo día, traducida en generosidad y sentimiento humanitario».

Así, explicó, se crió en su adolescencia y juventud cuando vino de Madrid, «a escasos metros de este teatro (Teatro Cine Carmen). En una Moreda integradora que daba la bienvenida a todos, como lo hizo durante más de un siglo a los que vinieron de todas las partes de España y Portugal», destacó sobre la hospitalidad allerana.

Apuntó que ahora toca vivir un tiempo de cambio, de emprender un nuevo camino de transformación «como el que vivimos hace más de un siglo, de buscar en la superficie la riqueza que antes buscábamos en el interior de nuestra tierra y de nuestras minas, de aprovechar nuestros recursos ambientales y nuestra naturaleza, de aprovechar nuestro patrimonio y nuestra tradición», dijo en referencia al cese de la actividad. «Este camino no se hace solo, ni se hace en un día. Por eso nuestra sociedad de los Humanitarios tiene tanto o más sentido que antaño, para que sirva de puente entre nuestro pasado y nuestro futuro, conservando nuestras tradiciones, nuestra cultura identitaria, nuestro sentimiento y ayuda solidaria ante el que lo necesite en este camino hacia adelante», ensalzó.

Tras la lectura del pregón, se presentó a la Xana, la joven Marina Fernández Álvarez y el cartel de la fiesta de este año, diseñado por Jesús Ángel Suárez. Además, la soprano Beatriz Díaz recibió el reconocimiento Humanitara del año. La presidenta de la sociedad, Esperanza del Fueyo, reclamó apoyo para mantener la celebración. La fiesta continúa¡ hoy con el día grande. Los voladores marcarán a las nueve de la mañana el comienzo de la jornada. Doce bandas de gaitas y siete grupos de baile tradicional actuarán desde primeras horas para llenar color y música las calles de la localidad. Habrá misa, procesión y puja del ramo, además del gran desfile de carrozas.