El curso que pondrá a prueba el pacto con los docentes empieza con 1.200 alumnos menos en Asturias
Educación destaca que Asturias se mantiene como la cuarta región en gasto por estudiante en un año que pone coto a las pantallas en el aula
A Camino el pantalón se le ha quedado corto, pero no hubo tiempo a comprar otro; Candela quiere que todos sepan que estrena mochila, pero ... sus camaradas de cuatro años no tienen ojos para ella cuando sus profesoras de Infantil del San Vicente de Paúl (Gijón) aparecen en la puerta del centro, vestidas de playa y bailando para amenizar la vuelta al colegio. «La haremos de forma escalonada para evitar el lanzamiento de críos por parte de los padres», bromea una de ellas.
La secuencia, con más o menos alegrías, se fue repitiendo este martes a la misma hora en todas las aulas en Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato de Asturias. Son 98.719 los pequeños y adolescentes que estaban convocados a la rutina, a poner el despertador y acudir puntuales a su cita con las letras, los números, las células y el deporte, ayer y durante 177 jornadas lectivas hasta el próximo 19 de junio. El curso 2025-2026 levanta el telón y lo hace con novedades.
La primera llega con la cifra oficial de matriculados. Esos 98.719 inscritos son cerca de 1.200 menos que el curso pasado, un retroceso del 1,19% en un año, la cifra más baja de su historia. La caída de la natalidad es una constante que provoca desde hace años que el 30% de las plazas escolares queden septiembre tras septiembre sin niños que las aprovechen. Un estudio del Esade estima que Asturias perderá un 34% de población escolar entre 2023 y 2037. Hay menos escolares y menos que habrá, tendencia que sindicatos, docentes y familias tratan de aprovechar para rebajar las ratios y que los docentes puedan así concentrarse en menos alumnos.
Desde la Consejería de Educación ayer se hacía de la necesidad virtud, destacando que ese retroceso del 1,19% supone una bajada que «es ligeramente menor que la del año pasado», cuando la mengua fue del 1,6%.
Los distintos gobiernos asturianos que han venido lidiando con esa pérdida de alumnado lo hacen concediendo cada vez más presupuesto a Educación, una decisión política que el departamento quiso destacar con dos datos. De un lado, indicando que el curso comienza con una plantilla orgánica de 9.635 profesionales, «lo que supone un incremento de 113 respecto al curso anterior».
Del otro su comunicado subrayó que «el Principado se mantiene como la cuarta comunidad española con mayor gasto por estudiante en los centros de enseñanza públicos, tan solo por detrás de País Vasco, Navarra y Cantabria. Así lo refleja el Sistema Estatal de Indicadores 2025, el documento oficial del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, publicado este verano y que analiza el curso 2022-2023».
70 millones por venir
La cuestión es cómo se usan esos recursos y si bastarán para seguir rebajando el malestar docente que desembocó en la crisis del final de curso pasado, con manifestaciones masivas y 'escraches' de presión al equipo negociador del Principado. El pacto alcanzado exige aumentar la inversión educativa en 70 millones más en base a un calendario de mejoras que los sindicatos vigilan y que ayer suscitaba recelos entre los docentes que estuvieron en primera línea de protesta.
«Es que nos prometieron reducir la carga burocrática y de momento lo que nos encontramos es que un trámite que resolvía antes la consejería, como es la ampliación del presupuesto para becas de libros, ahora tenemos que hacerlo nosotros», apuntaba Rocío Paz, directora del Colegio Público Santa Olaya. En pleno conflicto anunció su dimisión a Educación pero tras diez años de gestión, como otros colegas, confía en que no volverá a hacerlo: «Prefiero seguir y cambiar las cosas desde dentro, pero me van a oír».
Vacantes sin cubrir
Las quejas entre los docentes también se repetían por las vacantes con las que comenzaron las clases. Aunque el compromiso era ir haciendo una oferta cada semana hasta poder cubrirlas todas, el hecho de no haberla activado a inicios de septiembre provocó que ayer quedaran profesionales por reclutar en más de 200 centros. Para reforzar los equipos Educación sí sacó por la mañana esta segunda convocatoria de plazas de interino, que sucede a la de finales de agosto. En total hay 729 destinos por cubrir (46 menos que el curso pasado a estas alturas). Con todo hay ocho centros que iniciaron las clases con diez o más vacantes.
Desde el sindicato Suatea, consideran que «se repiten viejas problemáticas que afectan tanto a la calidad educativa como a las condiciones laborales del profesorado», con un sistema que «se sigue apoyándose de manera desproporcionada en el personal interino».
El aula digital, bajo lupa
El curso al que ayer volvieron docentes y alumnos tiene su punto de inflexión. El 2009-2010 tuvo como novedad el inicio de lo que entonces se llamaba escuela digital; el presidente José Luis Rodríguez Zapatero había prometido poner ordenadores portátiles a casi medio millón de alumnos de 5º de Primaria.
Las pantallas fueron ganando espacio en las aulas, hasta que surgió la contrarreforma: padres y educadores señalando que se había ido demasiado lejos, demasiado deprisa. Educación ha tratado ahora de poner coto, prohibiendo los recursos digitales hasta los 3 años, manteniendo el uso colectivo hasta los 6 y dejando un uso más abierto a partir de esa edad. Tocará evaluar el resultado.
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