Detenido en Oviedo por llamar más de 8.700 veces a emergencias para insultar a los operadores
El hombre, de 49 años, está acusado de un delito de desobediencia grave
La Policía Nacional ha detenido en Oviedo a un hombre de 49 años por llamar más de 8.700 veces a los servicios de emergencia únicamente para increpar e insultar a los operadores, sin requerir ningún tipo de ayuda. El hombre está acusado de un delito de desobediencia grave.
El arresto se produjo el pasado 7 de mayo, después de que la oficina en la que se centralizan todas las llamadas a la Policía Nacional al 091 informase de la recepción de un volumen importante de llamadas de este hombre durante el pasado mes de abril.
La Brigada Provincial de Información inició una investigación sobre los hechos, constatando que desde ese mismo teléfono se habían realizado, desde el año 2019, un total de 3.787 llamadas al 091 y 4.957 llamadas a la sala de emergencias del 112, pudiendo constatar que también de realizaron llamadas similares a la Policía Local de Gijón.
De las investigaciones llevadas a efecto se corroboró que en ninguna de las llamadas se solicitaba servicio de urgencia ni requerimiento alguno, y que únicamente se producían con ánimo de injuriar y obstruir el servicio.
De esa forma, y una vez identificado el usuario de la tarjeta telefónica desde la que se realizaban las llamadas, se procedió a su detención por un delito de desobediencia grave, al hacer caso omiso de los reiterados requerimientos de los operadores de emergencias para que dejase de ocupar las líneas de emergencias.
Este caso ya se ha puesto en conocimiento de la autoridad judicial correspondiente y, finalmente, el acusado ha quedado en libertad con cargos a la espera de juicio.
La Jefatura Superior de Policía de Asturias recuerda que la pena impuesta para los delitos de desobediencia grave que se encuentra recogido en el artículo 556.1 del Código Penal es de entre tres meses y un año de prisión o multa de seis a dieciocho meses.
Además, los agentes hacen hincapié en la utilización responsable de estos servicios de emergencia, que al margen de las consecuencias penales que conllevan, pueden originar el menoscabo del servicio en una llamada que verdaderamente necesite la intervención de un servicio de emergencia, donde incluso puede existir riesgo para la vida humana.