«Nadie te dice 'no vayas porque eres mujer', pero sí hay sexismos sutiles»
Evolución. «Entre científicos pesan los mismos sesgos y contradicciones que en el resto de la sociedad, pero las cosas cambian: una mujer preside el CSIC por primera vez»
ANA RANERA
Martes, 15 de diciembre 2020, 02:18
Dicen que veinte años no es nada, pero, a veces, dos décadas sí que se dejan notar. O al menos eso opina Teresa Valdés Solís, científica del Instituto Nacional del Carbón y presidenta de la Asociación de Divulgación Científica de Asturias. Ese es el tiempo que ella lleva dedicada a la ciencia y ha sido testigo, a lo largo de todos estos años, de cómo las mujeres se han ido abriendo camino e instalando en un mundo que, hasta hace muy poco, era territorio habitado exclusivamente por hombres.
-¿Cuándo supo que quería dedicarse a la ciencia?
-No tuve una clara vocación científica desde pequeña, pero siempre fui muy de ciencias, así que me matriculé en la primera promoción de Ingeniería Química porque me gustaban las asignaturas. Ya en el último año de carrera, me dieron una beca de Introducción a la Investigación del CSIC que me permitió pasar tres meses en un laboratorio donde conocí de primera mano lo que era la investigación y la vi como una opción atractiva. Al hacer la tesis doctoral, ya me lo planteé como una carrera profesional.
-¿Le faltaban referentes femeninos en esos comienzos?
-En ese momento, no te das cuenta de si tienes referentes femeninos o masculinos. Pero luego cuando analizas más los datos, ves que hay determinadas acciones ocultas sutiles que ponen alguna piedrecita más en unos caminos que en otros.
-¿Cuándo tomó entonces conciencia de esas discriminaciones?
-Con la perspectiva del tiempo. Cuando yo empecé la carrera, éramos muchas mujeres, pero luego ves con los años que, sin embargo, había muy pocas profesoras. También es verdad que en el Incar el número de investigadoras es relativamente alto comparado con otros centros de investigación, vives en una burbuja.
-¿Sintió alguna vez que le ponían trabas por el hecho de ser mujer?
-Nadie te dice «tú no vayas porque eres mujer», pero sí hay discriminaciones más sutiles. Por ejemplo, yo que tengo niños pequeños, cuando se planteaba un viaje daban por supuesto que yo no iba a ir. O si había un acto a las ocho de la tarde, daban por hecho que no me venía bien. A pesar de que los científicos nos consideramos unos seres objetivos, nos pesan los mismos sesgos y contradicciones.
-¿Han cambiado las cosas en sus veinte años de carrera?
-Sí y mi forma de ver las cosas también ha cambiado, pero creo que ha ido acompañado de un cambio social. Ahora mismo, la presidenta del CSIC también es una mujer y es la primera vez que esto ocurre, quién sabe si dentro de unos años tendremos también una rectora de la Universidad de Oviedo, que es otra de las asignaturas pendientes. Cada vez hay más gente que se preocupa, cuando se organizan actividades de cualquier tipo, de que los participantes sean hombres y mujeres con características diferentes. No debemos quedarnos en igualdad de género, sino también en diversidad y en edad incluso.
-Si preguntáramos a la sociedad por científicas españolas, costaría decir una lista de nombres, ¿a qué se debe?
-Yo creo que ahí tenemos todos un poco de déficit. Yo pregunto por científicos cuando voy a colegios y siempre dicen Einstein, Marie Curie y Newton. Es difícil conocer a los de ahora, es verdad, y eso que somos una de las profesiones más valoradas. Yo hice una tabla periódica de científicas, así que las hay y cada vez se conocen más, afortunadamente.