«Un sorteo no puede decidir qué alumno consigue una matrícula de honor»
El Principado regula la concesión de las máximas distinciones en segundo de Bachillerato. Solo se otorga una por cada veinte alumnos
O. ESTEBAN / C. TUERO
GIJÓN.
Miércoles, 22 de mayo 2019, 03:16
Hay un alumno del IES de Montevil, en Gijón, que ha obtenido un 10 en todas las materias de segundo de Bachillerato. Es un estudiante excelente, es evidente. Pero no tendrá matrícula de honor. ¿Por qué? Pues porque por el número de alumnos que tiene el centro solo puede otorgar cuatro de esas distinciones. A saber, una por cada 20 estudiantes «o fracción de 20» , tal y como establece una resolución de mayo de 2016 de la Consejería de Educación. El director del IES, César Suárez, admite que la situación no es la más justa. Pero es lo que hay. Y se repite casi todos los años en algún centro.
Este curso ha saltado la polémica, después de que dos alumnas del IES Cristo del Socorro, de Luanco, hayan renunciado a sus matrículas de honor porque otras dos compañeras, en idéntica situación, se han quedado sin ellas mediante un sorteo. Cuando los centros no tienen más alternativa, después de comprobar todos los criterios de desempate, viene el sorteo. Puro azar. Según la normativa, se puede otorgar matrícula de honor a los alumnos que «han demostrado un rendimiento académico excelente», lo que se traduce en una nota media en la evaluación final de Bachillerato de 9 o superior. En el IES Montevil once cumplen ese requisito este año. Pero solo pueden conceder cuatro. El desempate: comparar las notas de primero de Bachillerato o el número de dieces. En el Montevil han podido solucionarlo así. Pero si todo es igual, como en Luanco, no queda más remedio que hacer un sorteo.
«El azar no puede decidir quién consigue una matrícula de honor», lamenta Irene González-Pola, una de las alumnas de Luanco que sí ha obtenido la distinción y que pretende renunciar a ella. «No es justo. Debería convocarse un examen, por ejemplo. Que gane quien realmente obtenga la mejor calificación. Porque eso pasa a formar parte de tu expediente y no es lo mismo tenerla o no», dice Irene. Pero no solo eso. En Asturias la cuestión no tiene implicaciones económicas, porque para conseguir una beca por excelencia académica en la Universidad de Oviedo lo que se tiene en cuenta es la nota de la EBAU, pero no así en otras comunidades. Tres ejemplos: en Galicia, Castilla y León y Cantabria los alumnos con matrícula de honor en Bachillerato están exentos de pagar la matrícula el primer año del grado. En Asturias lo consiguen también quienes obtengan los Premios Extraordinarios de Bachillerato.
Irene y sus compañeras, Carmen Ruiz, Virginia Fernández y Carmen Vigil han recibido el apoyo de todo el instituto. Admiten desde la consejería que es la primera vez que se plantea un cambio en la normativa. Virginia Fernández y Carmen Vigil han remitido una carta a la consejería en la que explican su posición y su deseo de no aceptar la mención. «Ya es el colmo de que además de que el procedimiento es injusto encima no podamos rechazarlo. Para nosotras ya está hecho, pero queremos que la situación cambie para los que vengan detrás. Quien se esfuerza tiene que tener una recompensa», aseguran.
El director del IES de Luarca, José Ignacio Nieto, admite que él mismo ha sufrido el enfado de las familias cuando se ha tenido que recurrir al sorteo, pero insiste en que «las normas están para cumplirlas» y cree que «no ha lugar» a rechazar la distinción. Para el Sindicato de Estudiantes se trata de «un nuevo intento por desmotivar a los hijos de los trabajadores de ir a la Universidad», en palabras de Anahí López.