Rafa Sariego, el consejero de Sanidad enamorado del prerrománico y la Catedral
Falleció a los 72 años de edad en el HUCA víctima de un cáncer
Fue consejero de Sanidad entre 2003 y 2007, en la legislatura de Vicente Álvarez Areces (PSOE) y también presidió el Consejo Social de la Universidad de Oviedo de 2007 a 2012, pero lo que a Rafael Sariego (Rafa Sariego), cirujano de profesión, le «llenaba el alma» eran las joyas del prerrománico y la Catedral de Oviedo. Ese Oviedo que llevaba «pegado» al corazón y del que hacía gala siempre que podía... y no solo en lo futbolístico. De «ese Oviedín del alma», como le definían sus amistades (que eran muchas), se fue esta madrugada. Rafa Sariego falleció víctima de un cáncer a los 72 años de edad. Murió en el HUCA, hospital que como consejero impulsó y defendió, y al que vio nacer en La Cadellada desde sus cimientos.
Cirujano de profesión, Rafa Sariego fue muchas cosas. Director y subdirector médico del HUCA, cuando el complejo hospitalario estaba en El Cristo; jefe de sección y responsable de la unidad de cirugía mayor ambulatoria, y coordinador del sector sanitario de la Federación Socialista Asturiana (FSA). Durante su mandato al frente de la Consejería de Sanidad asturiana potenció y consolidó la red de infraestructuras sanitarias, tanto de Atención Primaria como de Atención Especializada, en todo el territorio de la comunidad autónoma.
Afable, sonriente, gran conocedor de las artes y la música, Rafa Sariego cogió en junio de 2003 el testigo que dejó Francisco Sevilla al frente de la sanidad asturiana. Lo hizo en un momento crucial, cuando la región apenas llevaba año y medio con competencias sanitarias. A él lo tocó lograr financiación para construir el nuevo HUCA cuando el Ministerio de Sanidad, en el que entonces estaba Elena Salgado apenas dio unas migajas vinculadas exclusivamente a financiar el Instituto Nacional de Silicosis. Sariego viajó a Bruselas, por encomienda de Areces, y se trajo bajo el brazo un crédito del BEI. También fue él que debió lidiar con los médicos, cuando comenzaron a reclamar el plus de carrera profesional que otras comunidades autónomas ya disfrutaban. Le costó una huelga médica de una semana y algún que otro atragantón mediático pero, finalmente, hubo acuerdo.
Rafa Sariego era una persona muy querida y respetada dentro y fuera de la profesión médica. Estaba casado con Carmen Chacón y tenía dos hijos, Bruno y Pablo. También dos nietos, Álvaro y Eric, que le echarán muchísimo de menos y con los que ya no podrá pasar los veranos en Nueva, en Llanes.
Mañana domingo, a las cinco de la tarde, se realizará un acto de despedida en la Capilla del Tanatorio Los Arenales, y, acto seguido, será incinerado en dicho tanatorio.Su capilla ardiente se abrirá hoy a las 4 de la tarde, en Los Arenales.