Feijóo encomienda a Queipo el «cambio en Asturias» y presidir el partido «sin tutelas ni tutías»

Para ello ofreció el apoyo de la dirección nacional del partido al nuevo presidente, pero le invitó a ejercer sus responsabilidades «sin tutelas ni tutías», advirtiéndole entre bromas que el cargo que ahora asume lleva implícito que sea considerado el «responsable de todo lo malo que ocurra ahora en el PP» porque «los presidentes estáis para dar la cara, y para que os la destrocen también».

Feijóo, como el resto de los intervinientes en el Congreso, centró buena parte del discurso en la situación política nacional tras la investidura de Pedro Sánchez. «Vale más la pena tener dignidad y no tener Gobierno que perder la dignidad por las ansias de poder», sentenció generando aplausos entre el público.

El presidente del PP cree que España no merece un presidente «humillado» cada día por todos sus socios. Pero también recriminó que el PSOE dijera antes de las elecciones que la amnistía no tenía encaje Constitucional, y que ahora confiese que «llevaba negociando con los de Junts desde marzo», o que justifique sus negociaciones con Puigdemont asegurando que no se ha fugado de la justicia, sino que está exiliado. «¿Es que hay exiliados políticos en España?», se preguntó. Reprochó igualmente al PSOE que presuma de ser un partido progresista porque «no es progresista que a los políticos que delinquen se les borre los delitos, que los poderes y las instituciones del Estado sean invadidas por el Gobierno ni que los territorios que más necesitan paguen las deudas de los que más tienen». Se trata, en su opinión, de una «involución enorme en nuestra democracia».

Feijóo también se refirió a los datos del paro, los índices de pobreza, las dificultades para acceder a la vivienda o los efectos de la Ley del 'sólo sí es sí' para cargar contra el Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusó de pretender crear un muro para aislar a los que no piensan como él.

Y se refirió a una «España al revés» en la que «Bildu escribe la historia democrática del país; en la que aquellos que más tienen reciben más que los que más necesitan, en la que los que no cumplen las leyes tienen el salvoconducto, mientras que los que han cumplido tienen que pedir perdón; los delincuentes que se autoamnistían y en la que los políticos controlan a los jueces». Pero advirtió de que este país «no está condenada a tener un mal Gobierno ni una política que no esté a su altura», por lo que se mostró confiado en que «la moción de censura contra la España constitucional» no triunfará y del papel del PP como alternativo de futuro. «Vamos a liderar la alternativa de la España constitucional», concluyó.