Sensualidad y feminidad a cualquier edad en la Feria de Muestras de Asturias
Treinta y seis participantes en el Desfile Senior de Fampa se convirtieron en estrellas por un día e inundaron el salón de actos de la Fidma de color y alegría con sus conjuntos
En conjunto en tonos azules, con una chaqueta «veraniega y colorida» y un sombrero de mimbre para darle «el toque especial». Este fue el conjunto que escogió Tini Castro para participar en el Desfile de Moda Senior organizado por la Federación de Asociaciones de Mayores del Principado de Asturias (Fampa) en el salón de actos del recinto ferial Luis Adaro con motivo del Día de los Mayores en la Feria de Muestras de Asturias (Fidma). A sus setenta años, esta actividad sirve, a su juicio, para «demostrar que a nuestra edad se puede desfilar de forma muy digna», así como ser válidas «para muchas cosas».
Porque la edad, como demostraron las 36 participantes –solo se animó un hombre, Luis Álvarez– tan solo es un número. Y, si no, que se lo digan a María del Río, que a sus 91 años se subió al escenario y con gran desparpajo se movió por el mismo, saludó a todo el público y se marchó entre vítores y aplausos.
El momento más emotivo fue el de Luisa Mayo, de Lugones. Eligió una camiseta estampada y unos pantalones rojos y, para sorpresa del público, ¡le copiaron el modelito! Pero, quien eligió su atuendo era ni más y ni menos que su nieta, Martina González. «Nos encanta hacer cosas juntas, es un día muy especial», explicó Mayo.
Tras lucir los distintos conjuntos de las tiendas participantes, comenzó la segunda parte del desfile bajo el título: 'Sensualidad y feminidad en la época desde 1750 a la actualidad'. Y, como hay que reírse de una misma, allí apareció una de las modelos con el título: 'La sensualidad en 1820: Hoy triunfo' con un camisón que sí que dejaba mucho a la imaginación, pues la tapaba entera. Todos los diseños eran creaciones propias de la asociación Las seis de Lugones. «A nuestra edad poder salir a desfilar demuestra que rompemos con el edadismo. Los mayores podemos hacer esto... ¡y mucho más!», decía Carmen Martínez una de las encargada de coser.
Además del desfile, por la tarde se celebraron dos charlas. La primera estuvo a cargo de Amelia Suárez Rico, presidenta de la asociación Terapia con Labradores. «Tener un perro es un antídoto contra la soledad, la tristeza y la falta de motivación. Porque, por ejemplo, las personas mayores cambian el rol de ser cuidados a ser cuidadores», señaló. «Son protagonistas del cuidado y esto empodera a la persona».
La segunda charla corrió a cargo de Trinidad Suárez Rizo, responsable del programa Rompiendo Distancias, de Taramundi, San Tirso de Abres y Castropol, bajo el título: 'Yo vivo, yo decido'. «Debe quedar claro que nuestro ciclo vital es tan importante desde que nacemos hasta que morimos y hay que aprovecharlo, disfrutarlo y darle el valor que tiene que es poder tener la gestión de nuestra vida de principio a fin», reivindicó.