Una Europa «más fuerte» frente a los tiempos de «involución democrática»

El Día de Europa fue celebrado por todo lo alto, algo que ya se ha instalado como tradición debido a la importancia que las autoridades le otorgan a esta fecha tan señalada. El izado de las banderas de la Unión Europea fue acompañado del 'Himno a la Alegría', interpretado con solemnidad por una banda de música militar. Nadie se quería perder un acto muy simbólico, que inauguraba este día en honor al sentimiento europeísta. Había una amplia representación institucional en el evento, entre la que destacaba la propia alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón; el presidente de la Cámara de Comercio, Félix Baragaño; el presidente de la Feria de Muestras, Álvaro Alonso, o el consejero de Hacienda y Fondos Europeos del Principado, Guillermo Peláez, quien luego se sumaría a la posterior mesa redonda, celebrada en la sala Mirador del palacio de congresos, con el título de: 'La UE ante el último curso de mandato europeo. Grandes asuntos de la Presidencia española del Consejo'.

Acompañando al consejero en el coloquio se encontraban el eurodiputado Jonás Fernández, moderador del debate; Leopoldo Tolivar Alas, presidente del Consejo Asturiano del Movimiento Europeo y Ana Isabel González, catedrática de Derecho Financiero y Tributario por la Universidad de Oviedo. Guillermo Peláez, en uno de sus primeros actos con sus recién estrenadas competencias en el nuevo Gobierno de Adrián Barbón, quiso centrar su intervención en lo que a su juicio eran los objetivos principales que tenía España con la presidencia del Consejo Europeo. «Nuestro reto como país es asumir el liderazgo en las reuniones para concretar propuestas sobre la necesaria reindustralización y transición ecológica», comentó. Además, estableció la «autonomía estratégica» como uno de las aspiraciones conjuntas frente a «estos tiempos de involución democrática».

Y es que ante este contexto tan multipolar y cambiante, Guillermo Peláez tiene claro cuál debe ser el interés primordial de la UE. «Debemos ser autónomos para garantizar nuestro sistema de vida, que se basa en la democracia liberal y en la justicia social». También quiso detenerse en el «impacto tan positivo» que tienen los fondos de recuperación europeos, denominados 'Next Generation', en la economía asturiana. «Esta región ha recibido unos 682 millones de euros de estos fondos y 595 millones se están ejecutando», señaló. Puso como ejemplo del impacto de esta financiación europea el «aumento» de la red de escuelas de cero a tres años o «la descarbonización» de la factoría de ArcelorMittal, en Avilés.

La dependencia energética es, a juicio del consejero, uno de los grandes problemas que actualmente tiene Europa. A pesar de la situación actual, considera que la guerra en Ucrania es una «oportunidad» para apostar por las energías verdes. «Espero que España tenga un papel relevante en estas nuevas formas de energía, como puede ser el hidrógeno verde», expresó.

Los cuatro participantes en la mesa redonda coincidieron en que, con estos meses de Presidencia en el Consejo, España tiene una gran ocasión para «liderar en temas legislativos pendientes». Entre estos proyectos, se centraron en el pacto migratorio, la reforma fiscal, el avance en el diálogo social y la necesidad de que la UE tenga recursos propios. Esto último, para Jonás Fernández, es un «debate crucial que tienen que tener los europeístas». «El hecho de tener una deuda considerable por la recepción de estos fondos europeos, hace más necesario que nunca tener recursos propios», apuntó.

El Consejo Asturiano del Movimiento Europeo tuvo una presencia muy destacada durante este día en honor a la UE. Dos de los cuatro participantes en el coloquio son miembros de este movimiento (Ana Isabel González y Leopoldo Tolivar Alas), que además está celebrando el setenta y cinco cumpleaños desde su fundación, allá por el 1948. «Nuestra intención siempre fue promover el ideal y la unidad europea. Además, podemos decir con orgullo que fuimos los creadores del Consejo de Europa», reivindicó Leopoldo Tolivar Alas. También recordó que el Movimiento Europeo es algo «continental» y no «local». «Siempre hemos encontrado mejor acogida en las instituciones europeas que en instituciones regionales o locales», añadió.

Ana Isabel González, por su parte, se centró en algunos aspectos que a largo plazo Europa «debería abordar» y en el papel de España en la planificación de la agenda comunitaria. Explicó que presidir el Consejo proporciona una «preponderancia política evidente que hay que saber aprovechar». «El seguimiento de la conferencia sobre el futuro de Europa es algo que hay que hacer sí o sí», concluyó.

El Día de Europa culminó en el estand del parlamento europeo, donde se regalaron helados de vainilla a los asistentes, algo que en anteriores años ya se había hecho. A juzgar por las largas colas, esta iniciativa fue un rotundo éxito. Un broche de oro perfecto que cierra esta jornada tan internacional.