La Feria de Muestras de Asturias (Fidma) ya tiene casi el 100% del espacio comercial ocupado a un mes de su arranque
Serán 720 expositores y 2.120 marcas las que se reunirán en el recinto Luis Adaro en una edición en la que estará muy presente la economía azul
A menos de un mes para que el recinto ferial Luis Adaro abra sus puertas a la 68 edición de la Feria de Muestras de ... Asturias (Fidma), la Cámara de Comercio de Gijón trabaja a pleno rendimiento para ultimar todos los preparativos de esta cita clave para la economía gijonesa y asturiana que, tras más de cien años de andadura, ya es un referente consolidado.
Desde el punto de vista institucional y empresarial, la comercialización del espacio ya se encuentra «prácticamente al 100%», destaca Álvaro Alonso, director de la Feria y secretario de la Cámara de Comercio. A falta de «ajustes de última hora», Alonso señala que este año contarán con «unos 720 expositores y en torno a 2.120 marcas», que se instalarán en esta nueva edición que se celebrará del 2 al 17 de agosto. Dentro de estos nuevos estands, se introducirán la cooperativa agrícola Campoastur y Vespa, tras el éxito de su evento mundial en Gijón el pasado mes de mayo. Dentro del mundo automovilístico, habrá también «más vehículos eléctricos» con penetración cada vez mayor de marcas chinas que vienen a través de concesionarios asturianos.
El espacio, durante estos 16 días, se convierte en un foco de empleo, sobre todo en los más jóvenes. Desde la Cámara de Comercio se generan «unas 250 contrataciones». Por parte de los expositores, «se contratan en torno a 6.500 personas para atender sus espacios». A todo ello hay que incluir a todos los sectores que trabajan en torno a la Fidma, en departamentos de logística, marketing o montaje, entre otros. «La Feria genera el 0,6% del PIB de Asturias según los informes», anota Alonso.
Este año, a la línea de la Feria, que venía estableciéndose en torno a la movilidad eléctrica, la digitalización y la sostenibilidad, se añade la economía azul. «Refleja los proyectos de ciudad y el impulso al puerto de El Musel», explica. Pero también otras instituciones presentes en la feria como la Autoridad Portuaria de Avilés.
Si bien el Ayuntamiento de Avilés compartió espacio con esta institución el año pasado, en esta ocasión, el consistorio avilesino estrenará estand propio. Asimismo, el número de concejos representados será mayor que nunca. A los ocho que ya estaban, se sumarán otros dos: Carreño y Villaviciosa.
En la parte institucional, se estrenará «algún nuevo día específico» que aún está por definir. Sucede lo mismo con la visita de un ministro al espacio. «Aún no tenemos confirmado quién, pero alguno vendrá. Se ha cursado la invitación a través de la delegación del Gobierno». Destaca Alonso que el año pasado hubo 179 actos institucionales, un aumento «considerable». «La Fidma se ha convertido en un gran altavoz para todos los estamentos y colectivos de la vida política, económica e institucional de Asturias», recalca.
Incremento de turistas
En estos momentos, la Cámara de Comercio está inmersa en la organización del acto de inauguración que será el próximo 1 de agosto y congregará entre «600 o 700 personas». También con la campaña de difusión del cartel informativo. En cuanto a asistencia, «uno de los incrementos que se ha ido notando en la Feria en estos últimos años viene derivado del turismo». Por ello, apuestan por repartirlo «en todos los hoteles de Asturias. Porque la Feria es un atractivo más», afirma. Tanto es así que en la edición pasada fueron 744.332 personas la que estuvieron en el recinto ferial Luis Adaro. Una cifra que constituye la mayor afluencia de la historia de la Fidma.
Gijón Bonito se une a la oferta gastronómica de la Fidma
Una parte importante en torno a la que gira la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma) corresponde al sector de la alimentación y la hostelería. Una área en la que, recalca el secretario de la Cámara de Comercio, Álvaro Alonso, se ha querido «dar prioridad». Sobre todo a la «industria agroalimentaria». Es decir, a aquellas empresas que cumplen una doble funcionalidad dentro de la Feria. Se trata de las entidades que cuentan «con la parte hostelera, pero que también comercializan sus propios productos. Es un campo muy amplio, porque puede haber desde una cárnica hasta una cafetería», explica Alonso.
Como novedad, dentro de esta industria agroalimentaria se incorpora en esta edición la marca Gijón Bonito, que tiene como objetivo fomentar la gastronomía gijonesa a través de este pescado, ya que la costera del bonito ha sido y es el evento gastronómico y pesquero más relevante de esta ciudad históricamente.
Si bien en la edición del año pasado se habían introducido nuevos espacios destinados a aumentar los establecimientos y las terrazas, en esta ocasión se seguirá trabajando en esta línea. «Hemos preferido optar por no comercializar en distintos lugares y, en vez de eso, adecuarlos para facilitar el consumo de los visitantes y, a su vez, el trabajo de los expositores de este sector«. De esta forma, también se ha «intentado reducir el número de expositores sin alimentación porque no estaba en equilibrio con los demás sectores que tienen cabida en la Feria», explica Alonso.
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