La furgoneta con la que se despeñó «no era adecuada para una pista de montaña»

Ropa de hombre, dos bicicletas y un pasaporte habían hecho saltar las alarmas tras el accidente mortal registrado este lunes en Onís, donde una holandesa de 28 años falleció tras despeñarse con su furgoneta cámper en la pista de Demués a Soñín. La sospecha era que la joven viajaba acompañada de otra persona, que no fue hallada en la zona. La incógnita del dónde se encontraba ese acompañante se despejó ayer, con su aparición en el Camino de Santiago. El joven, de 30 años y también de nacionalidad holandesa, se encontraba ya cerca de la capital gallega y fue localizado por la Guardia Civil. Ayer estaba previsto su regreso a Asturias, donde a la fallecida se le practicó la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Oviedo.

Con su aparición finalizaban las «conjeturas» que en las últimas horas se extendían por Onís, un concejo consternado por el fatal accidente. Una de las hipótesis barajadas era que el acompañante se encontrase de ruta por los Picos de Europa y terminase regresando al lugar donde la joven había pernoctado, frente a la iglesia de Demués. De esa localidad parte precisamente la pista en la que halló la muerte, un camino hormigonado en el que «nunca había habido un accidente», explicaron los vecinos Luciano González y Rogelio Alonso. «Accidentes hay en todos los sitios todos los días. Casi es más peligrosa la 'Y' que esto, pero traía una furgoneta que no era adecuada para una pista de montaña», apuntó González. Para Alonso, en ocasiones los turistas «no saben a dónde vienen». La presencia de furgonetas camperizadas y autocaravanas en la zona «se va incrementando», si bien «de momento no hay descontrol», añadieron.

La pista, de fuerte pendiente, es de uso ganadero y de hecho al inicio existe una señal de prohibido el paso. Al ser el único acceso al Parque Nacional de los Picos de Europa, el Ayuntamiento tiene previsto ampliar su uso al turístico, pero de forma ordenada. Para ello encargó un estudio técnico y jurídico, que determinó que el Consistorio «podrá regular y autorizar a través de una ordenanza municipal el acceso de vehículos eléctricos e híbridos con fines turísticos hasta Soñín». La meta es que sea un acceso de bajo impacto ambiental y siempre de forma ordenada.

Desde Soñín, el camino continúa hacia la majada de Belbín y es posible llegar a los Lagos de Covadonga, ya sin acceso rodado. Un panel situado frente a la iglesia donde pernoctó la joven explica de hecho esa ruta de 10,1 kilómetros y un desnivel de 698 metros que une Demués con los Lagos, precisando que se trata de «senderismo».

La joven holandesa se encontraba ya avanzada la pista, en el tramo de Collau Lincós, cuando el ganadero Alberto Asprón vio con los prismáticos que la furgoneta se detenía y comenzaba a retroceder marcha atrás, hasta que «se salió de culera» y se precipitó por el terraplén, entre 150 y 200 metros. Él fue el primero en llegar junto a la chica, que aún permanecía con vida, pero que terminó falleciendo a bordo del helicóptero del Servicio de Emergencias (SEPA) en su traslado al Hospital Grande Covián de Arriondas. La furgoneta, una Fiat Ducato Camper, quedó totalmente destrozada.

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