Ocho concejos en Asturias, expuestos al nivel de riesgo más alto de radiación por gas radón
Sólo 29 de los 78 municipios asturianos están en zonas sin apenas presencia de este elemento cancerígeno
Es incoloro e inodoro, pero altamente peligroso. No lo vemos, no lo apreciamos, pero este asesino silencioso vive entre nosotros. Se trata del radón, ... un gas radiactivo que se libera de forma natural de las rocas, la tierra y el agua. Es altamente peligroso para su salud si la exposición es muy continuada. Como ejemplo, lo que dice la Organización Mundial de la Salud: el gas radón es la segunda causa principal del cáncer de pulmón, por detrás del tabaco, que sigue siendo la primera. Asturias es una de las zonas con más concentración de este gas de España y, según los datos del Consejo Nacional de Seguridad Nuclear y de Radonspain, uno de los laboratorios de referencia en el país para la medición de este gas tan peligroso, 49 de los 78 concejos de la región están expuestos al radón en niveles considerados de riesgo.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) establece tres niveles de riesgos por gas radón, que se mide en bequerelios. El nivel 1, cuando las concentración de radón entre 300 y 600 bequerelios por metro cúbico de aire (Bq/m3); el segundo nivel, cuando estas concentraciones superan los los 600 Bq/m3, y el tercero, el más bajo, que se establece en aquellos lugares donde la concentración de este gas radiactivo es inferior a los 300 Bq/m3, y por lo tanto, no supone un riesgo para los usuarios. Se considera como normal un nivel de radón en España entre 40 y 50 Bq/m3a.
EL GAS RADÓN
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¿Cómo eliminar el gas radón de las casas?
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–Aumentar la ventilación.
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–Instalar un sistema de evacuación mecánica del radón en el sótano o bajo los pisos sólidos.
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–Evitar que se filtre desde el sótano hasta las habitaciones.
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–Sellar pisos y paredes.
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–Mejorar la ventilación del edificio, sobre todo en el contexto del ahorro energético.
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¿Qué hacer si mi casa tiene radón?
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Si los niveles de radón en su casa son altos, el método más común es instalar un sistema de ventilación y un ventilador, que expulse el radón que se encuentra debajo de la casa y lo expulse al exterior.
Según el mapa de radón en Asturias efectuado por Radonspain, los siete concejos con más concentración de este gas y, por tanto, situándose en el nivel dos de riesgo, se encuentran en el occidente de Asturias. Se trata de los municipios de Allande, Boal, Coaña, Cudillero, Valdés, Muros del Nalón, Navia y Tineo.
En el nivel 1, o lo que es mismo, en riesgo medio se encuentran otros 41 concejos: Aller, Belmonte, Cangas del Narcea, Castrillón, Castropol, Degaña, El Franco, Gijón, Grado, Grandas de Salime, Laviana, Lena, Llanera, Mieres, Oviedo, Pravia, Ribera de Arriba, Salas, San Martín del Rey Aurelio, San Tirso de Abres, Siero, Somiedo, Soto del Barco, Tapia de Casariego, Taramundi, Teverga, Vegadeo, Villayón, Amieva, Candamo, Ibias, Illano, Illas, Pesoz, Ponga, Las Regueras, San Martín de Oscos, Santa Eulalia de Oscos, Santo Adriano, Villanueva de Oscos y Yernes y Tameza.
El resto de municipios asturianos se encuentran en zonas sin riesgo por radón.
El mapa del gas radón en España elaborado por el CSN muestra las zonas con mayor concentración de radón. Representa el 17% de todo el territorio nacional. Galicia es la región con mayor presencia de este gas radiactivo, seguida de Extremadura, Madrid y Canarias. En este ranking, Asturias ocupa el séptimo lugar, por delante de Ceuta y Castilla-La Mancha.
El gas radón es de origen natural y se genera a partir de la desintegración del uranio presente de forma natural en suelos y rocas. Este gas emana de forma fácil desde subsuelo hasta la superficie, pasando al aire, donde se desintegra emitiendo las nocivas partículas radiactivas.
Al aire libre las concentraciones de radón no suelen ser significativas para la salud. Según la Organización Mundial de la Salud, la concentración media de radón al aire libre varía de 5 Bq/m3 a 15 Bq/m3. Otra cosa disitinta es en el interior de los edificios, donde pueden llegar a medirse concentraciones que van desde los 10 Bq/m3 hasta más de 10.000 Bq/m3.
El frío es 'amigo' del radón. Por eso las concentraciones más elevadas se suelen dar en invierno y por las noches.
Los efectos nocivos para la salud se deben a su inhalación. Las partículas pueden acumularse en los pulmones, afectando directamente al ADN de las células y provocando la aparición de cáncer, si la exposición a este gas es muy prolongada. El pasado mes de marzo, el Principado cerró al público la cueva de El Pindal por altos niveles de gas radón. Fue reabierta dos meses después.
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