Borrar
DAMIÁN ARIENZA
Un interno se fuga del Centro de Inserción Social de la cárcel con ayuda del exterior

Un interno se fuga del Centro de Inserción Social de la cárcel con ayuda del exterior

Los hechos ocurrieron el pasado 5 de mayo, cuando el recluso, en tercer grado, decidió marcharse del CIS donde debía pernoctar

CHELO TUYA

GIJÓN.

Viernes, 28 de mayo 2021, 01:41

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Una fuga, una pérdida de tercer grado, una vida amenazada y un presunto apuñalamiento. Según la familia de un recluso, todo eso ha ocurrido en el Centro Penitenciario de Asturias desde el pasado 5 de mayo. Instituciones Penitenciarias y fuentes sindicales confirman solo la fuga. Niegan por completo el intento de apuñalamiento y achacan lo demás al intento de salir de prisión del presunto agredido antes del fin de la condena.

El único nexo en común en ambas versiones es la fuga. EL COMERCIO ha podido confirmar que el pasado 5 de mayo, un interno en tercer grado, que solo debe acudir al Centro de Inserción Social (CIS) de la cárcel asturiana a pernoctar, huyó del lugar. Lo hizo apoyado desde el exterior.

No se trató, como en otros casos, de un quebrantamiento de condena. Es decir, cuando un recluso en tercer grado no regresa al CIS tras concluir el permiso para estar fuera. En esta ocasión, el preso ya estaba en el CIS y se escapó con el apoyo de una mujer que le esperaba fuera.

A partir de este hecho, confirmado oficialmente, comienza el relato de otro interno, testigo de los hechos, que asegura haber perdido el tercer grado (también acudía al CIS solo a dormir) de forma «arbitraria» y que dice «teme por su vida», ya que ha sido amenazado. Según su versión, transmitida por la familia, «fue castigado porque comenzó a burlarse de los funcionarios tras la fuga, decidieron sacarle del CIS y meterle de nuevo en prisión».

El ingreso se produjo en un módulo en el que, siempre según la versión de la familia, «dijimos desde el principio que está en peligro. Que le van a matar. Y el viernes casi lo consiguen».

Porque, la familia asegura que el pasado viernes, «le asestaron siete puñaladas». Fue atendido de las heridas «en la enfermería de la cárcel, aunque el sábado le trasladaron a un centro hospitalario». Mientras, a la familia «no se nos informó. Supimos de la agresión porque él nos llamó la noche el viernes, diciendo que estaba bien». Desde el centro «no solo no recibimos ninguna llamada, sino que tampoco nos contestan cuando llamamos». Afirman sufrir «maltrato institucional. No sabemos qué ocurre».

Ataque simulado

Sin embargo, tanto Instituciones Penitenciarias como fuentes sindicales niegan la existencia de tal apuñalamiento. y hablan de una agresión «auto provocada». El interno sí fue ingresado la enfermería la noche del viernes, sin que hubiera ninguna herida en su cuerpo. De madrugada fue trasladado a un centro hospitalario, pero solo tras afirmar haberse tragado algo para lesionarse. La visita hospitalaria descartó que eso hubiese sucedido.

En cuanto a la pérdida del tercer grado, Instituciones Penitenciarias confirma que al recluso se le detectó en el CIS un objeto prohibido ,«un móvil», lo que conlleva una sanción. La familia admite lo del teléfono, pero insiste en que «sea trasladado de prisión».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios