IU defiende ahora quemar el combustible de la basura en Cogersa y Hunosa «para ahorrar»

Izquierda Unida reajusta su posición en materia de residuos. Alejandro Suárez, su secretario de Estrategia, salió ayer públicamente a defender que la mejor alternativa para las 150.000 toneladas anuales de combustible sólido de residuos (CSR) que está empezando a producir Cogersa es que el propio consorcio y Hunosa quemen el material para generar electricidad con él.

«En 2003 fui de las personas que desarrollamos la posición antiincineración de IU y lo recuerdo bien», explica. «La propuesta que entonces se hacía era la de levantar una macroincineradora como punto central del sistema; en ella se quemaba todo y eso desincentivaba el reciclaje», expone. «Ahora hablamos de algo distinto, el debate es cualitativamente diferente», subraya.

«Lo que tenemos es el CSR, un producto elaborado y caro de producir, en el que los trabajadores asturianos han puesto mucho dinero público. No hablamos de basura y decir lo contrario es tomar el pelo a la gente», sostiene. «La ciudadanía ha pagado mucho dinero para generar ese producto y la legislación nos acota qué se puede hacer con él», amplía. «Volver a pagar para que nos lo quemen fuera no es cívico y hacerlo además a una empresa para que saque un provecho económico no es inteligente», afirma Suárez.

«Fijémonos en lo que hacen los países del norte de Europa, donde hay una presencia importante de Los Verdes. Defendemos que el CSR, que no es basura y tiene unas características técnicas, pueda ser quemado para generar electricidad; esa energía se vendería para ahorrar y rebajar así la tarifa que tienen que pagar los ayuntamientos y por extensión los asturianos», propone. En consecuencia, apuesta por levantar una instalación en Cogersa que aproveche el CSR y respaldar la transformación de La Pereda, eso sí, reclamando a Hunosa que «antes de todo inicie un proceso con los vecinos, que explique la situación y pacte con ellos. Hay que convencer a los vecinos».

La nueva posición de IU (partido que lidera la coalición Convocatoria por Asturias) la resintoniza con su socio en el Gobierno regional, la FSA, y allana el terreno para elaborar un nuevo plan de residuos autonómico que ampare levantar en Cogersa una planta que consuma el CSR.

Ambos partidos solventarían así la ecuación que dejaron abierta en 2018, al acordar el plan de gestión actual. Aquel programa renunciaba a levantar una incineradora y apostaba en su lugar por la 'plantona' recién estrenada. En esta instalación se abren las bolsas que los ciudadanos arrojan en el contenedor que no es para reciclar y se rescatan los materiales aún aprovechables. Lo que sobra se tritura, deseca y compacta para producir esos fardos llamados CSR, que tienen un poder calorífico limitado.

Cuando se tramitó el plan de 2017 se hablaba de una producción de 70.000 toneladas anuales de CSR, sin acotar qué uso darle. El documento señala que «preferentemente» se sometería a una valorización química, permitiendo su quema en industrias o incineradoras fuera de Asturias.

Finalmente la 'plantona' duplica aquella capacidad, produciendo entre 150.000 y 160.000 toneladas de CSR. Todavía en noviembre, cuando Cogersa lanzó la licitación en la que ofrecía 16 millones a las empresas que se lleven la producción del primer año, ambos socios defendían la valorización química como solución preferente. «Creo que no hay tecnología ahora mismo para ello. Si la hay y es lo más barato, lo apoyamos», anota Suárez. El secretario de Estrategia considera que «la política lleva parada diez o quince años, ahí tenemos que hacer autocrítica todos y tomar decisiones. No podemos decirle a la ciudadanía que espere mientras pagamos por quemar el CSR fuera».

El partido rechaza haber cambiado de posición. En el programa electoral de Convocatoria por Asturias se decía que «la incineración de plásticos y otros residuos debe desaparecer. El combustible sólido recuperado no es una opción viable en el marco de la política ambiental». También se comprometía a «trabajar en torno a la desaparición de la incineración, tanto en cuanto a quema de residuos como a quema de biomasa, siendo prácticas poco rentables en cuanto a la energía producida, coste para los municipios y su efecto en la destrucción de empleo». La transformación recién contratada para la Pereda tiene como objetivo quemar 360.000 toneladas de biomasa y 40.000 de CSR y cuenta con la oposición de IU a nivel local.

Desde el Conceyu contra la Incineración, la nueva posición de IU ha causado estupor. «Quemar basura en centros públicos o privados contamina igual y apenas produce energía», indicó Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora Ecoloxista.

«Hasta aquí nos ha traído la apuesta permanente de la FSA y Cogersa por la incineración; directamente entra por la puerta de atrás», agrega Paco Ramos, de Ecoloxistas en Acción.