A 30 kilómetros por hora en ciudad: Asturias comienza a circular

Estos nuevos límites de velocidad, en los que se contempla también circular a 20 kilómetros por hora en las vías en las que la calzada y la acera se encuentren al mismo nivel, mientras solo se mantendrá el límite actual de 50 kilómetros por hora en un número muy reducido de calles (las que tengan dos o más carriles por sentido de circulación), se han 'puesto de largo' en el barrio avilesino de La Luz, lugar elegido para presentar la nueva normativa.

La jefa Provincial de Tráfico de Asturias, Raquel Casado, fue la encargada de colocar una de las primeras señales de la ciudad, acompañada de los concejales del Ayuntamiento de Avilés, Pelayo García y Raúl Marquínez.

Casado destacó el buen hacer de las ciudades asturianas a la hora de adaptar sus vías urbanas a los nuevos límites de velocidad. «Muchos Ayuntamientos de Asturias ya venían desarrollando un gran trabajo implantando los carriles 30 y con esta nueva ley tan solo tratamos de darles una cobertura legal que nos venían pidiendo desde hace tiempo para hacer de las ciudades espacios más amables, más seguros y en los que los vehículos cedan espacio a peatones y otros medios de transporte», destacó esta misma mañana Raquel Casado en Avilés.

Por su parte el concejal de Tráfico, Raúl Marquínez, agradeció el apoyo de la DGT y celebró la nueva normativa que hoy entra en vigor. «Es una nueva ley con la que estamos de acuerdo porque ofrece mayor seguridad a los peatones y no dificulta la circulación en zona urbana. No vamos a hacer ninguna campaña especial de control de velocidad porque en Avilés los ciudadanos son responsables y conscientes de lo que deben hacer y no se producen grandes alteraciones en la velocidad», aseguró el edil avilesino.

Lo cierto es que en el centro de Avilés la mayoría de calles quedarán limitadaas a 30 kilómetros por hora, a excepción de algunas de las entradas y salidas del casco urbano, que mantendrán el límite a 50 kilómetros por hora. En los concejos de Castrillón y Corvera casi todas las vías urbanas ya estaban adaptadas y solo se espera que se generen alteraciones notables en las avenidas principales de Piedras Blancas y Las Vegas.

En Gijón taxistas y transportistas se mostraban esta primera mañana de limitaciones los más críticos con una medida que en algunas calles del centro ya se empezó a aplicar hace meses con la implantación de ciclocarriles, también a 30. «A ver cómo le explico yo a un cliente que no puedo ir a 50. No le veo ningún sentido», criticaba Luis Secades mientras esperaba en la Plazuela una nueva carrera. «De momento no veo que nadie lo esté cumpliendo, el tráfico sigue igual». En torno a la una de la tarde si hubo un momento de colapso en la carretera de la Costa, que aunque no se ve afectada por la nueva norma al ser de dos carriles para un mismo sentido sí tiene uno limitado a 30.

Los más satisfechos eran los ciclistas, como Fernando Gómez, que ya solía moverse por calzada y prevé que ahora podrá hacerlo «más seguro». En la comisión municipal de Movilidad el equipo de gobierno anunció la posibilidad de incluir entre las calles exentas de ir a 30 la avenida del Jardín Botánico, que aún mantiene las señales de 50, para no perjudicar a los autobuses que circulan entre la ciudad y el Hospital de Cabueñes.

Con la nueva normativa los vecinos de Oviedo apenas han notado diferencias. Peatones y vehículos han coincidido en que «no parece que haya cambiado nada» en lo que aumento de tráfico respecta.

En gran parte de las calles de la capital asturiana ya eran obligatorio conducir a 30 kilómetros por hora, debido a los trabajos iniciados hace una década para implantar esta zona 30 en la ciudad. Agentes de la Policía Local han organizado el tráfico en algunas zonas, como la calle General Elorza, como de costumbre. «Se debe a retenciones por la salida de un garaje, nada que ver con la nueva normativa», ha asegurado uno de ellos.

Por lo demás, los vehículos circulan con normalidad por el centro urbano, conocedores en su mayoría de los nuevos cambios. Los peatones han recibido esta modificación con alegría por ser un «cambio a mejor» en lo que respecta a la seguridad vial.