Las llamas cercan el pueblo de Tremao: «Pasamos la noche en vilo»

Los vecinos de Tremao no pudieron pegar ojo ayer, en toda la noche, sintiendo como las llamas se acercaban lentamente hacia sus viviendas.

Pese a que el martes a las siete de la tarde, el mando de bomberos del suroccidente daba por controlado el fuego que se desató el lunes al atardecer en la parroquia de Carballo -al sur de Cangas del Narcea- en la madrugada de ayer, se reactivó, cruzando la ladera norte de Carballo hasta la sur, en Tremao. «El fuego nos sorprendió, pensábamos que estaba apagado, pero se volvió para Tremao, cercando el pueblo», indicaba Alipio Linde, de Carballo.

«Pasamos la noche en vilo, saliendo a mirar cómo iba el fuego. Los bomberos no podían entrar porque el monte está lleno de maleza. Nos han dicho que no es grave, pero el fuego se nos iba metiendo en las casas», decía, sin apenas dormir, Cristina Menéndez, vecina de esta localidad canguesa. Su abuelo, Federico, propietario de parte del monte incendiado, reforestado con pinos que pensaba cortar y vender este año, se sentía impotente al ver como por segunda vez en lo que va de octubre una de sus fincas era arrasada por las llamas. «Nos quemaron una riqueza en madera. Si la Administración hiciera bien las cosas, desbroces y quemas controladas, no habría sinvergüenzas quemando el bosque», decía el más longevo de la familia Menéndez.

A las siete de la tarde los bomberos provenientes de los parques de Cangas del Narcea e Ibias, permanecían en Tremao lograban controlar las llamas. «Sigue saliendo humo, tenemos miedo de que cuando los bomberos marchen vuelva a reavivarse, como pasó anoche», decía Cristina Menéndez, quien aseguraba haber dormido «una siesta» para permanecer levantada por segunda noche consecutiva y huir de las llamas si fuera necesario.