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Eve Blanco enseña los muros con el interior de paja.
Balas de paja para una casa del siglo XXI

Balas de paja para una casa del siglo XXI

La arquitecta Eve Blanco construye en Venta Les Ranes las primeras viviendas pasivas y 'low cost' con materiales ecológicos y sostenibles

ALICIA GARCÍA-OVIES

VILLAVICIOSA.

Lunes, 20 de julio 2020

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Cal, harina, serrín y paja conforman los muros de las casas pasivas y 'low cost' que la arquitecta Eve Blanco ha comenzado a construir en el Principado. Este novedoso sistema permite aumentar la capacidad térmica de la vivienda de una forma natural, sin necesidad de instalar calefacción. «Tratamos de adaptar los sistemas tradicionales, como el uso de la paja, a procesos más innovadores», explica. Con esto consiguen crear construcciones sostenibles con materiales ecológicos a un precio asequible.

El proyecto Kalmak ha comenzando a dar sus primeros pasos en Venta Les Ranes, donde están construyendo una vivienda de una sola planta de 150 metros cuadrados. «Las primeras ideas surgieron hace dos años. En este tiempo hemos tenido que dar formación a los trabajadores porque no es un método que todas las empresas controlen. Han tenido que venir profesionales de fuera de España», indica la arquitecta.

Este sistema se basa en tres pilares. El primero consiste en la utilización de técnicas bioclimáticas. Las casas cuentan con un invernadero que permite captar la radiación solar, logrando un ahorro de entre el 30% y 40%. En segundo lugar, señala Blanco, están las ventanas. «No pueden ser zonas vulnerables, es algo en lo que debemos gastar. Nosotros aquí vamos a instalar ventanas certificadas Passivhaus con triple cristal», adelanta.

Aunque el pilar más destacado es la utilización de balas de paja en la construcción de los muros. En torno a ella, se hace «un revoco natural con mortero de cal, harina y serrín». Con ello se consigue que la vivienda cumpla con todas las normativas de seguridad exigidas. «Fuera de Asturias ya se utilizaba este sistema, pero no de una forma profesional. Nosotros lo hemos ido un paso más allá. Aunque sus orígenes están en los colonos. Ya hay palacios del siglo XIX en los que se utilizó paja», cuenta.

La arquitecta juega en el diseño con un piso a dos alturas, que permite crear una sensación de amplitud y aprovechar el espacio. En el caso de Villaviciosa, la casa contará con tres dormitorios, dos baños, salón y cocina en la planta principal. En la superior, se habilitará una zona de almacenamiento y otra para que jueguen los niños.

En Gijón y Siero

La arquitecta también se está encargado de la construcción de una vivienda en Bimenes. En esta caso se trata de una casa de sesenta metros cuadrados de superficie útil en un espacio tipo loft y no requiere de instalación de calefacción. Es replicable y adaptable a las particularidades y gustos de sus habitantes. «Es el modelo básico. Es asequible para todos los bolsillos y cada persona puede ir adaptándola a sus necesidades», señala.

Este será el modelo que levante también el próximo año en una finca de San Justo y ya cuenta con clientes de Gijón y Siero. «Hay gente que llega a nosotros porque ya nos conoce, pero otros vienen buscando la eficiencia y cuando ven el proceso les gusta», afirma Blanco.

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