Beifar y Pronga exigen la reparación del puente colgante destruido por las riadas
Ponen en duda que exista un proyecto de reconstrucción como dice el Ayuntamiento y preparan una retahíla de acciones reivindicativas
C. DEL RÍO
BEIFAR.
Martes, 25 de febrero 2020, 00:31
La paciencia de los vecinos de Beifar y Pronga se ha agotado. Diez años de espera les parecen suficientes para la reconstrucción del puente colgante que une ambas aldeas pravianas y que permite acceder a las fincas, a la iglesias y al cementerio. Sin el puente están obligados a depender de un transporte público que apenas existe o del coche de algún vecino. Diez minutos a pie frente a ocho kilómetros de rodeo.
El puente de madera que unía Beifar y Pronga se construyó hace más de setenta años. En 1995 se sustituyó por uno más moderno construido en acero galvanizado que cumplió su función hasta que en 2010 sufrió las consecuencias de la riada. Quedó maltrecho e inutilizado, pero la estocada final llegó el año pasado. Desde entonces, el llamado 'puente colgante' cuelga de verdad. Es una ruina y la maleza y los lodos acumulados en la ribera por las repetidas crecidas del río Nalón han ido cerrando el camino hasta él.
Una situación que indigna a los vecinos, impotentes ante la inacción de las administraciones. «Nos reunimos la semana pasada con el alcalde de Pravia, pero ni rastro del supuesto proyecto de reparación presupuestado en 14.000 euros», explica Belén Fernández López, oriunda de Beifar, y portavoz oficiosa de un movimiento que solo acaba de nacer.
«Las administraciones se pasan la pelota de unas a otras. Si se hubiera arreglado en 2010 se habría ahorrado dinero»
«No es solo por nostalgia, lo reclamamos por necesidad y estamos pensando en constituirnos en plataforma o asociación para que se nos escuche», avanza. El próximo viernes lo hará la alcaldesa de Candamo Natalia González, puesto que tres casas de Beifar están en este concejo.
«Las administraciones se pasan la pelota de unas a otras. Si el puente se hubiera arreglado en 2010 se habría ahorrado mucho dinero», continúa Belén flanqueada por su padre Valentín Fernández Blanco, por Aurora García Montoro, José Higinio Carrió García, Carlos Fernández López y Lolo Arias García, el último 'aguerrido' que «cruzó el puente casi a gatas para poner luz en Todos los Santos», asegura Aurora. «Pasé una vez y no me quedó ganas de pasarlo más», añade Lolo reconociendo que su acción fue casi temeraria.
«El puente es necesario para todo», resume Valentín, antes de lamentar que se hable tanto del despoblamiento de las aldeas y luego no se invierta lo mínimo en hacer la vida un poco más fácil a sus habitantes.
Izquierda Unida de Pravia presentó una moción para la reparación del puente en la pasada legislatura que fue respaldada por todos los grupos políticos. Buenas intenciones nunca concretadas porque «ningún partido lo incluyó en su programa electoral y, a la vista está, que no se ha hecho nada», lamentan.
Aparte de necesario, advierten que arreglarlo es también una cuestión de seguridad en caso de que un nuevo temporal arrastre el propio puente de acero y los árboles que tienen enganchados río abajo.