Corvera supera las pruebas de Unicef para convertirse en Ciudad Amiga de la Infancia

El compromiso de Corvera y su Ayuntamiento con la población infantil y juvenil quedará refrendado este año por Unicef bajo el sello de Ciudad Amiga de la Infancia, que celebra este año su novena convocatoria. El Consistorio se encuentra a un paso de conseguir la certificación y tan solo tiene pendiente convocar la primera reunión del recién creado Consejo de Infancia para cumplir todos los requisitos.

Unicef insta en cada convocatoria a los municipios a cumplir una serie de requisitos a modo de filtro para otorgarles el sello, de manera que queden asegurados su compromiso y sus políticas en favor de los más jóvenes. Se trata de seis pasos de los cuales Corvera ya ha dado cinco de ellos. «Solo tendríamos pendiente convocar por primera vez el Consejo, y que posteriormente se reuniría al menos una vez al año, y presentar a Unicef el Plan de infancia y adolescencia de Corvera, que es para lo que hay un plazo inicial hasta el 30 de junio pero que probablemente se alargue por el estado de alarma», explicó la concejala de Acción Social, Patricia Suárez.

El plan que ha de presentarse recoge la situación de la población menor de edad en el concejo, pero también los objetivos que se marcan desde el Ayuntamiento y los programas para dinamizar a ese rango de población desde 2020 hasta 2024. Para su elaboración, el gobierno local ha ido dando pasos en diferentes campos. Por un lado, se creó un órgano de coordinación interna y por otro se pasó a realizar un diagnóstico entre la población infantil y juvenil de Corvera, para lo que se llevaron a cabo del orden de las seiscientas encuestas entre los escolares del municipio.

La siguiente medida tomada y que ya cuenta con el visto bueno de Unicef fue la creación del órgano de coordinación externa, que fue reunido el pasado mes de noviembre, y que cuenta con la participación de ocho asociaciones del concejo vinculadas a la infancia y la juventud y la colaboración de la propia Unicef y el Observatorio de la Infancia del Principado de Asturias.

También se pusieron en marcha los grupos de participación infantil y juvenil que «pese a la situación que vivimos, siguen trabajando de manera telemática, a través de un blog sobre la cuarentena y también con actividades sobre derechos de la infancia online, que en este caso nos está coordinando la asociación La Caracola» señaló Patricia Suárez.

Con todo este trabajo encaminado quedaba la aprobación de un reglamento para regular el funcionamiento del Consejo de la Infancia, que fue aprobado por el Pleno del Ayuntamiento por unanimidad el pasado mes de febrero y ya publicado en el BOPA.

Una vez que se consiga la certificación de Ciudad Amiga de la Infancia para los próximos cuatro años, el Ayuntamiento deberá realizar una evaluación de lo conseguido dentro de los objetivos marcados en el año 2022, justo en la mitad del periodo de ejecución.