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Varios ornitólogos y aficionados cargan con sus telescopios y cámaras en el Cabo Peñas.

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Varios ornitólogos y aficionados cargan con sus telescopios y cámaras en el Cabo Peñas. A. G.-O.

La «locura» del búho nival en Cabo Peñes

Aumenta la ocupación hotelera en Gozón con cientos de personas que quieren fotografiar a las aves, que se cree que llegaron en un barco

ALICIA GARCÍA-OVIES

LUANCO.

Lunes, 22 de noviembre 2021, 01:02

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Casi tres horas de viaje. 274 kilómetros de distancia. Todo por vivir en persona un «hecho único», una «súper rareza» de la naturaleza: la presencia de dos búhos nivales, originarios de Canadá, en el entorno del Cabo Peñas. El coruñés Alfonso Valeiro es una de los cientos de personas que en la última semana se han acercado a la costa gozoniega para intentar ver y captar a alguno de los dos ejemplares que han causado una revolución en el mundo de la ornitología. «Hace una semana ya vine y tuve la suerte de ver al macho en Verdicio. Cuando oí que la hembra estaba por aquí, decidí volver. Es un viaje exprés, vengo y me voy en el día», explicaba este sábado sin dejar de mirar por su telescopio.

No fue el único. Cientos de personas acudieron en los últimos días hasta el Cabo Peñas. Muchas de ellas de fuera de Asturias, lo que ha provocado un cierto incremento de las reservas en los establecimientos del concejo gozoniego. «Es todo un acontecimiento, la gente llega incluso sin tener reserva», afirmó la propietaria de uno de estos negocios. Esta expectación sorprendió también a quienes habitualmente van a caminar o correr por la zona. «Es una locura», comentó incrédula una corredora al ver tal cantidad de gente.

Cinta de seguridad

La avalancha de aficionados a la ornitología fue tal que desde la guardería de Medio Rural tuvieron que intervenir y colocar una cinta disuasoria para evitar que la gente se acercase demasiado al acantilado, donde la hembra se había escondido a primera hora de la mañana. El otro ejemplar, un macho, fue visto el miércoles en el dique exterior de El Musel y desde entonces se le ha perdido la pista.

«Para quienes nos gustan los pájaros poder ver uno que no hayamos visto antes es muy importante. Este además no es habitual en la zona y eso supone un atractivo», reconocía Isabel Rodríguez, quien acudió este fin de semana hasta el Cabo Peñas con sus amigas. «Solemos venir habitualmente a observar aves, pero esta es la primera vez que venimos desde que saltó la noticia del búho. No esperábamos tanta gente, así que no descartamos volver por semana cuando la afluencia sea menor», apuntó.

Pilar Fatou y Secundino Ordóñez, vecinos de Lugones y Llanera, no dudaron en madrugar para intentar ver al animal. «Ella tuvo lo vio en Verdicio, pero yo me resistía. Después de ver las fotos de arrepiento. Llegamos a las ocho de la mañana, pero justo se había escondido. Hay gente que durmió aquí y tuvo suerte», reconoció este aficionado.

Las primeras hipótesis apuntan a que los tres ejemplares vistos -dos en Asturias y uno en Cantabria- habrían llegado a la costa española posados en un barco. Su comportamiento a partir de ahora es todo un misterio. «Hay que dejarlos tranquilos y descansar. Normalmente todos los que viene de paso acaban retornando a su punto de origen. Por eso hay que aprovechar el tiempo que estén aquí, pero con respeto», insistió Ordóñez.

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