84 pescadores inicial la campaña de la angula el próximo 1 de noviembre

En apenas diez días, el próximo 1 de noviembre, los pescadores de San Juan de la Arena iniciarán su ya tradicional campaña de la angula de fin de año. La cita de final de año reunirá a un total de 84 profesionales, 48 por tierra y 36 embarcados, lo que supone tres más que en la pasada edición. Todos ellos tratarán de maximizar las capturas en una campaña que vaticinan buena, aunque ensombrecida por la posible reducción de la demanda, derivada del cierre de negocios como consecuencia de la pandemia.

«Está lloviendo mucho estos días, y eso es bueno, porque hace de llamada para la angula», explicaba ayer Eloy Sopeña Prendes, presidente de la Cofradía de Pescadores de San Juan de la Arena, tras la reunión mantenida para la definición del calendario y la asignación de licencias. Con todos los preparativos ya en marcha, el único paso previo al inicio de la campaña es la asignación por sorteo de los emplazamientos terrestres para la pesca, que se realizará el 28 de octubre, a mediodía, en el polideportivo de Soto del Barco.

Si no se producen modificaciones de última hora, la campaña comenzará el primer día del próximo mes, con una primera parada biológica de diez días a partir del 20 de noviembre, para permitir la recuperación de los bancos de angulas. Pasado ese margen, se reiniciará la pesca, que se prolongará, en teoría, hasta febrero. No obstante, desde la Cofradía se ha solicitado a la Dirección General de Pesca la concesión de los ocho primeros días de marzo. La distribución de los veinte días de parada biológica restantes, a partir del 1 de enero, dependerá de que dicha petición sea aprobada o no.

«Es algo de lo que estamos todos pendientes, como de la publicación de los libros de mareas. A partir de ese punto, veremos lo que hacemos, cuándo descansamos y cómo trabajamos», señaló ayer Sopeña, quien no ocultó la inquietud de los integrantes de la Cofradía por la situación del mercado hostelero. «Somos optimistas de cara a que haya angulas, pero con lo que somos pesimistas es conque no haya precio, tal como están las cosas. Casi todo lo que pescamos va a los bares y a los restaurantes, y están cerrando demasiados».