Torazo recupera la fiesta del Carmen en todo su esplendor, con veintiocho ramos

Veintiocho ramos y más de un centenar de portadores. El Carmen de Torazo, Fiesta de Interés Turístico Regional, recuperó ayer todo su esplendor, en la que fue una de las celebraciones más alabadas por vecinos y visitantes. Tras la edición del año pasado, en la que tan solo pudo salir uno en procesión, el extenso y colorido desfile recorrió de nuevo los metros que separan la iglesia de la ermita de la Sienra. Un recorrido en el que estuvieron acompañados por las bandas de música de San Martín del Rey Aurelio y de Villaviciosa, así como la banda de gaitas maliaya.

El desfile de ramos es seña de identidad de las fiestas toracenses y uno de los más antiguos de Asturias, razón por la que los vecinos llevan semanas trabajando en cada uno de los elementos que salieron en procesión. Esta edición contó con 28 ramos (cuatro infantiles, tres juveniles y 21 de adultos). Son cuatro menos que en 2019, aunque es una cifra muy importante tras las restricciones de los dos últimos años. «Hay ramos guapísimos. Además este año la procesión fue perfecta, mantuvieron muy bien la distancia», destacaron los asistentes, quienes valoraron sobre todo la capacidad de los portadores para descender sin incidentes las escalinatas de la iglesia.

Como es habitual, antes de su ascenso a la ermita de la Sienra se llevó a cabo el sermón en La Plazuela, del que en esta ocasión se ocupó el párroco Pedro Miguel Ruiz Celestino, recién llegado de misión en Cuzco y Lima. El sacerdote destacó en su discurso los 256 años de historia que tiene la fiesta del Carmen en Torazo y animó a los asistentes a acudir a la Virgen cuando tengan alguna necesidad.

Esta fue también la primera fiesta del nuevo Mayordomo de la Cofradía, Rafael Alonso Barbas, quién tomó el relevo el año pasado de Óscar González. Su objetivo es poder dar un paso más el próximo verano, valiéndose de las nuevas tecnologías para acercar la festividad a aquellos que residen fuera del concejo o no pueden desplazarse por la edad. También espera lograr más implicación de la juventud.

Tras la procesión tuvo lugar la tradicional subasta del ramo. Las dos piezas que más lograron recaudar fueron la boroña, por la que pagaron 305 euros, y un gallo que volvió a manos de su propietario por 130. La mañana acabó con una sesión vermú, para por la tarde retornar de nuevo a la iglesia con la imagen de la Virgen.

Hoy la actividad festiva continuará con la XXXV subida al pico Incós, organizada por la Asociación Cultural y Deportiva El Berizu. La carrera comenzará a las 18 horas. Posteriormente, tendrá lugar la tradicional jira amenizada por las orquestas Cinema y Cayenna. Como cierre, un espectáculo pirotécnico iluminará el cielo pasada la media noche.

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