Las medidas de seguridad limitan las actividades terapéuticas
E. FANJUL
GIJÓN.
Lunes, 7 de septiembre 2020, 01:38
La vuelta a la 'nueva normalidad' está planteando muchas dificultades a las asociaciones y entidades que representan a los pacientes crónicos en Asturias. La mayoría de estas organizaciones tiene problemas para reanudar las terapias y actividades de asistencia a sus socios. Por un lado, muchas de sus sedes se encuentran ubicadas en edificios municipales o en instalaciones compartidas con otras entidades. Esos espacios, en muchos casos, permanecen aún cerrados, lo que impide que se retomen las actividades, cursos y talleres en los que participaban los pacientes.
Por otro lado, las medidas de seguridad exigidas para prevenir contagios también limitan la capacidad de actuación de las organizaciones. Mantener la distancia de seguridad en las actividades presenciales ha limitado el aforo en los diferentes programas terapéuticos. Esto supone un nuevo reto organizativo y un «perjuicio» para los usuarios, ya que «limita el número de personas que pueden asistir a las terapias», explica Yolanda Villanueva, coordinadora de la Asociación de enfermos de Parkinson de Asturias (Aparkas). En su caso, ya en julio pudieron abrir algunos centros como los de La Caridad. Otros como los de Mieres, Avilés y Oviedo recuperaron la actividad recientemente.
La sede de Langreo, ubicada en las instalaciones del Patronato San José, sigue cerrada. Como alternativa, tras mantener una reunión con el Ayuntamiento, «se estudiando la posibilidad de que podamos hacer uso de las antiguas escuelas de Barros», señala la presidenta de Aparkas, Hilda Álvarez.