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La alcaldesa de Gijón acusa al Principado y al ministerio de falta de «coordinación leal» con los menores

Carmen Moriyón recuerda que «son niños que huyen de situaciones insostenibles», mientras UGT y Tomé arremeten contra el discurso de Vox

Chelo Tuya

Gijón

Jueves, 14 de agosto 2025, 02:00

Casi seguro que no leerán esta información. Como tampoco las anteriores. Pese a ser los protagonistas de parte de la lucha política española y, en ... los dos últimos días, de la asturiana, los diez menores africanos que han llegado a Gijón como refugiados intentan hacerse a su nueva vida en las plazas que para ellos ha habilitado Accem, la ONG especializada en la atención a refugiados y personas con la condición de asilados. Son ellos diez de los 1.200 menores con derecho a asilo político para los que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones prepara plazas que financiará con 40 millones.

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Mientras la Ley del Menor protege tanto su rostro, como sus datos personales, el ruido político parece perseguirles. El más alto, el protagonizado por Vox, cuya diputada en la Junta, y concejala en Gijón, Sara Álvarez Rouco, optó por utilizar la red social X para escribir «los primeros Menas (Menores Extranjeros no Acompañados) precisamente a Gijón y en pleno agosto: lamentable regalo veraniego. Estos menores deberían volver con sus padres y si no, Adrian Barbon y toda la tropa socialcomunista acogedlos en vuestras casas. Vuestras decisiones, vuestra responsabilidad».

Unas palabras que han recibido el reproche del resto de la sociedad. La primera, la alcaldesa de Gijón, quien en declaraciones a la cadena Ser dejó claro que los diez «son niños que huyen de situaciones insostenibles en sus países y no deben ser utilizados como arma política ni señalados como culpables de un Gobierno sin política migratoria y que improvisa en función de sus socios», dijo Carmen Moriyón.

Para la regidora, «el debate no puede girar en torno a ellos, sino en cómo respondemos como sociedad e instituciones», porque, criticó, «esta vez, ni Principado ni Ministerio han actuado con la coordinación leal que la situación exige, y ese ha sido el error».

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Lo dice la alcaldesa porque la decisión ministerial no fue comunicada con anticipación a la ciudad una que, precisó Moriyón, «siempre ha sido una ciudad abierta, hospitalaria y comprometida. Y lo seguirá siendo».

Ocio y racismo

En el ámbito político, también habló ayer la diputada del Grupo Mixto en la Junta, Covadonga Tomé. La portavoz de Somos Asturias dijo que «yo no abriría mi casa al odio que destilan algunas personas, ni a su racismo ni a su intolerancia, pero sí a los menores vulnerables que buscan ayuda». En su opinión, las palabras de Álvarez Rouco suponen «una visión miserable de la vida».

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No obstante, sí considera necesario que el Principado, a través de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, «aborde una campaña con el conjunto de la ciudadanía para garantizar una buena convivencia».

Igual de contundente se mostró el secretario general de UGT en Asturias. Para Javier Fernández Lanero, «lo de Vox no tiene nombre, es una reacción impresentable». Puso él el acento en que «hablamos de diez menores no acompañados. Asturias tiene capacidad para acoger a muchísimos más, no consigo entender qué problema hay con diez niños»

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En su opinión, «son políticas xenófobas, políticas fascistas, radicales, que ni compartimos ni tienen ningún sentido. Es que debería caernos la cara de vergüenza a todos que acoger a diez menores sea un problema». Fernández Lanero alertó de que «tenemos un problema con Vox. Como consiga gobernar o condicionar gobiernos estaremos en el inicio de una sociedad enferma».

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