El Principado advierte del «riesgo de rebrotes entre comunidades» al recuperarse la movilidad

«Finaliza una etapa muy difícil. Hemos ganado una batalla durísima contra el coronavirus, pero no la guerra. Aún queda mucho y todos dependemos de todos. Cuidémonos, para cuidar a los demás». En su última intervención pública antes del levantamiento del estado de alarma, Adrián Barbón hizo ayer un llamamiento a la prudencia, «porque no volveremos a vivir la normalidad a la que estábamos acostumbrados hasta que no encontremos un tratamiento eficaz o una vacuna». Y recordó la importancia de respetar las normas y recomendaciones relativas a la distancia entre personas, el lavado frecuente de manos y, en particular, el uso de la mascarilla, «que tenemos que usar ya como una prenda habitual más, igual que nos ponemos una chaqueta o unos pantalones».

El presidente del Principado advirtió que con la libertad de movimientos por todo el país que se ha recuperado desde hoy «debemos tener en cuenta que el riesgo de rebrotes entre comunidades es todavía más grave», lo que hace más necesarias, si cabe, las «normas, actitudes, comportamientos, limitaciones de aforo y controles» incluidos en el decreto regional aprobado el viernes por el consejo de Gobierno para la gestión de la denominada «nueva normalidad». Un acuerdo que permite, por ejemplo, la reapertura de locales de ocio nocturno, al 50% de su capacidad y sin pista de baile, y suprime las limitaciones de aforo en la hostelería, aunque con la obligación de garantizar una separación de 1,5 metros. «Esa distancia será una constante en todos los sectores. También en el hostelero. Tendrán que cumplirlo y vigilaremos que lo hagan», advirtió.

Otra actividad que se podrá recuperar, en este caso a partir del 5 de julio, son las verbenas, si bien Barbón remarcó que «cualquier celebración al aire libre exigirá presentar un plan de contingencia que tendremos que valorar». Al hacer mención a este punto, reiteró las dudas ya manifestadas la víspera por el vicepresidente Juan Cofiño con respecto a la intención de la Cámara de Comercio de Gijón de fijar en 20.000 personas el aforo máximo del recinto ferial gijonés durante la Feria de Muestras. «En cada caso habrá que evaluar el tipo de actividad de que se trata, su nivel de riesgo y los requisitos que deben cumplir los organizadores. Pero no vamos a admitir nada que pueda poner en riesgo la salud pública. Las decisiones que tomemos se harán bajo el prisma de la prudencia, porque ahora sabemos que cada contagio que evitamos es una potencial vida que se salva».

Mayores en residencias

El presidente regional también se refirió a la posibilidad de salir de las residencias geriátricas que tendrán ya «los güelinos y güelines a los que tanto queremos» y pidió «extremar las precauciones» en los contactos que se tengan con ellos. «Debemos de evitar contagiarlos porque un contagio a una persona mayor que vive en una residencia significa un brote y, por tanto, perjudica a una colectividad. Ahora que pueden volver a salir, protejámoslos aún más». Destacó con respecto al control de estos centros durante el estado de alarma que Asturias fue «la comunidad autónoma que más vigilancia llevó a cabo sobre las residencias, no solo en número de inspecciones, sino también en la intervención de las mismas». Señaló que el Principado tuvo «algún tipo de intervención» sobre un 40% del centenar de centros geriátricos que funcionan en la región, dato que puso en contraste con el de la Comunidad de Madrid, «que solo intervino en catorce».

Barbón se refirió también a los 280 millones de euros que recibirá Asturias del fondo de compensación de 16.000 millones aprobado por el Gobierno central. Recordó que son 50 millones más de lo previsto inicialmente y que, al tener como objetivo contribuir al incremento de gastos que tuvieron que afrontar los servicios autonómicos de salud, en su reparto se tiene en cuenta el número de ingresos hospitalarios. «Recibiremos menos dinero, porque la incidencia del virus fue menor. Pero yo no cambio un euro más por un hospitalizado más».