Dos meses recalculando la ruta en el corredor del Narcea

Los últimos meses han sido para el Suroccidente, y para la región en general, tiempos cuánto menos convulsos. Tras la trágica muerte de Lusci Mon, a finales del pasado noviembre en la AS-15 (conocida como el corredor del Narcea), los vecinos de la comarca «despertaron del letargo», hartos «del abandono histórico» que consideran sufre su territorio. Lusci, de 59 años, que regresaba a casa con su familia después de una tarde de compras, quedó atrapada en el interior del vehículo bajo una enorme roca, a unos 500 metros de la localidad de Soto de la Barca. Un accidente que para su familia y sus vecinos «se podría haber evitado», si la vía y las laderas tuvieran el mantenimiento adecuado.

Desde entonces, en la AS-15 bajo el desprendimiento se suceden los cortes, reabriéndose al tráfico por última vez anteayer. Aunque la mayoría de los vecinos comprenden que la regulación del tráfico es necesaria para realizar algunos trabajos, «la falta de información» y «la eternización de los arreglos» desesperan a otros muchos.

Casi tres semanas de cierre en Soto de la Barca el pasado diciembre resintieron los negocios locales, obligando a tomar rodeos de más de media hora para evitar «un tramo de unos dos kilómetros». Desde la consejería aseguraban que se «trabajaba sin descanso, a tres turnos», algo que los vecinos más cercanos de la zona no siempre refrendaban.

Los operarios -a los que el consejero Alejandro Calvo temía afectara la presión vecinal- trabajan aún hoy en la imponente ladera, en la que la pasada semana realizaron varias voladuras controladas. Los profesionales detonaron rocas de hasta 1.500 toneladas, encontrando en algunos casos mas material del que se esperaba. Tras limpiar las rocas de la vía y echar zahorra en el firme para nivelar el terreno, el Principado dio por reabierto con seguridad el tráfico en Soto de la Barca, con un solo carril operativo regulado por un semáforo.

Entre argayos, cuevas, «promesas incumplidas» y el dolor por el fallecimiento de la vecina allandesa, nació la plataforma ciudadana 'El Suroccidente también es Asturias. Por unas carreteras seguras y modernas'. A pesar de su corta trayectoria, el grupo consiguió poner contra las cuerdas a los principales alcaldes de la comarca, convocando plenos extraordinarios urgentes y consiguiendo su adhesión a un manifiesto al que en principio eran reticentes. Especialmente criticado fue el alcalde de Allande, José Antonio Mesa, quien tan sólo permitió a tres personas asistir al pleno extraordinario.

La reprobación de los presupuestos regionales fue, en la mayoría de municipios, el principal motivo de disputa. Y es que los vecinos del Suroccidente quieren presupuestos «con nueve cifras», una cantidad muy alejada del millón y medio de euros que el Principado aprobó destinar al corredor del Narcea. La licitación, en los primeros veinte días del año, de las obras de mejora en varios tramos de la AS-15 entre Soto de los Infantes y el Puerto de Cerredo, esperanza a algunos y decepciona a otros, como los populares, que acusan al Gobierno regional «de lavado de cara».

Entre los tramos elegidos están Soto de los Infantes (Salas) y el límite con el concejo de Tineo, Llano y La Regla (Cangas del Narcea) y Larón (Cangas del Narcea) y Fondos de Vega (Degaña).