La polizón de Viavélez que llega a Tinduf

«Una tarde, de la luna pareció que colgaba una escala de plata». Esa frase del escritor Gonzalo Moure puso en marcha todo. La pronunció ante los niños saharauis en Smara para animarles a escribir un cuento. Y allí surgió la historia 'El niño de luz de plata', que más tarde Moure mostraría a los alumnos del colegio Jesús Álvarez Valdés de La Caridad, en el Franco. Tras trabajar el libro y la historia en el colegio, surgió la idea.

Los niños franquinos pensaron en devolver el gesto a los saharuis. «Si ellos escribieron este libro para nosotros y el resto del mundo, por qué no hacerlo nosotros para ellos», recordó la coordinadora del proyecto, 'Con hilos de plata', Alba Rodríguez, que junto a María Jesús López, coordina la biblioteca del centro.

Poco a poco comenzó a coger formar el proyecto que logró el tercer premio 'Acción Magistral', un reconocimiento a iniciativas relevantes en el ámbito de la promoción de valores sociales en centros educativos de todo el país. Las coordinadoras de la biblioteca conocían de la existencia de estos reconocimientos y, confiando en su proyecto, optaron por presentar la candidatura y probar suerte, tentadas por el premio. «En el centro, muchas veces para poder realizar ciertas actividades hacen falta más recursos porque el presupuesto es muy limitado», criticó Rodríguez.

El primer reto para los alumnos tenía como objetivo aprender a contar una historia y para ello realizaron talleres de creación literaria con Gonzalo Moure. Con la lección aprendida, dieron rienda suelta a su imaginación y redactaron sus cuentos. «Cada ciclo tiene su propia historia y todas ellas forman parte del libro 'Pescando cuentos'», explicó Rodríguez.

Aunque los relatos no tienen nada que ver entre ellos, pues son independientes, todos tienen algo en común: muestran diferentes valores y lo hacen con «historias de aquí». Así, los niños de Infantil optaron por la historia de un tractor solidario que reparte cuentos por los diferentes pueblos de El Franco.

Pero también se narra el viaje de una niña siria que se embarcó en un barco de polizón y llegó al puerto de Viavélez. Los alumnos abordaron el maltrato animal con la historia de un elefante que apareció en el colegio y no podía ir a la escuela, pero acabó integrándose en la zona de Valle Feliz, en Arancedo. Y también hubo hueco para mostrar la vida de Viavélez a través de un viaje en el tiempo que permite comparar el presente con la forma de vida medio siglo atrás.

El trabajo, sin embargo, no acabó ahí. Estos relatos se dibujaron, pues 'Pescando cuentos' es un libro ilustrado. Para llevar a cabo esta tarea contaron con la ayuda de la artista local, Lulas Somoza, profesora de Bellas Artes. «Con los textos ya creados, aprendieron qué técnicas podrían utilizar para pintar». Con todo ello terminado, las coordinadoras de la biblioteca, con la ayuda de Somoza, remataron la faena con las labores de maquetación.

La idea era editar los libros para mandar a los niños del Sáhara, pero aumentaron la tirada para incluir a los niños del colegio. En total, salieron de imprenta 250 ejemplares. Fue posible gracias a la financiación de diferentes entidades de la zona y la implicación del AMPA.

Ahora, su idea es poner en marcha una reedición para que la gente de la zona pueda adquirirlo. «Nos preguntaban por el libro para poder comprarlo. Quizás destinemos el dinero del premio, 1.500 euros, a reeditarlo para que lo puedan vender en ferias del libro», anunció la coordinadora del proyecto. Ese dinero se podría donar al proyecto Bubisher de la Asociación de Escritores por el Sahara, la red de bibliotecas y bibliobuses en los campamentos de refugiados de Tinduf.