Fingen trabajar en la empresa de telefonía para llevarse el cobre: un detenido en el Occidente asturiano con la furgoneta llena de cable

Se hacen pasar por trabajadores de la empresa de telefonía para retirar, cortar y pelar el cable de cobre dejándolo escondido para robarlo más adelante. Es el modus operandi de una red asentada en Girona que actúa en todo el país, también en el Occidente asturiano, donde el pasado 25 de julio la Guardia Civil pilló a un vecino de Barcelona de 50 años que conducía un furgón que otros tres individuos cargaban con el cable robado. Los agentes lograron detener al conductor, pero las otras tres personas se dieron a la fuga.

La investigación comenzó cuando la Guardia Civil detectó en varios puntos del occidente asturiano la existencia de cable de cobre o restos de funda de este cable escondido en varios puntos.

En concreto, en la zona de Mohías, en Coaña, localizaron en una finca numerosos trozos de manguera de un metro de longitud, sin el cable en su interior (sólo las fundas o cubiertas exteriores).

En un maizal de Serantes (Tapia de Casariego), hallaron también numerosos fardos de cables de cobre de la misma longitud, en esta ocasión sin las fundas, preparados para su recogida. Los agentes también localizaron cableado de telefonía cortado en las proximidades de la gasolinera de Chiquín, en Serantes, en Tapia de Casariego.

Vecinos de Castropol también alertaron de que habían intentado acceder a su propiedad para retirar cableado haciéndose pasar por trabajadores de una compañía telefónica. Y existen dos denuncias, una por la sustracción de 1.466 metros de cableado de unos 4.227 kilos de peso y valorado en unos 10.000 euros en el tramo de Serantes y otra de unos 721 metros y 1.234 kilos valorados en unos 8.000 euros en un tramo próximo a Castropol.

Finalmente, el operativo establecido en las zonas afectadas logró el pasado 25 de julio localizar un furgón parado a la altura del punto kilométrico 544 de la N-634, donde se habían localizado días antes fardos escondidos, con el objeto de recogerlo.

En la actuación resultó detenido el conductor de la furgoneta, un vecino de Barcelona de 50 años, dándose a la fuga las tres personas que estaban cargando el cable en su interior.

Las investigaciones determinaron que el detenido formaría parte de un grupo de delincuencia organizado con asentamiento en Girona, integrada por personas de nacionalidad marroquí y españoles, quienes se desplazan por todo el territorio nacional.

Según pudo conocer la Guardia Civil a través de la compañía telefónica propietaria del cable, desde el mes de mayo se está llevando a cabo en toda España la baja de la línea de cobre, teniendo pendiente su recogida por personal habilitado.

El modo de operar de estas personas en la mayoría de las ocasiones es utilizar identificaciones falsas de la empresa de telefonía (únicos habilitados para su recogida), para quitarlo de los postes, sobre todo en zonas aisladas. Posteriormente los trocean y los pelan en el mismo lugar, donde abandonan las fundas.

Una vez pelados los dejan depositados en fardos de un metro de longitud y unos 40 o 50 kilos de peso cada uno para facilitar sus transporte, ocultándolos hasta que es recogido. Esta labor lleva tiempo, por lo que es previsible que permanezcan varios días por la zona.

La recogida la efectúan habitualmente de noche, cuando tienen acumulada una determinada cantidad, en furgonetas o pequeños camiones de alquiler que se desplazan desde Girona. Finalmente regresan hasta allí con la carga, lo que dificulta el seguimiento del material sustraído. En los últimos meses se han detectado varios grupos organizados que actúan de este modo en toda la cornisa cantábrica.

• Temas
• Guardia Civil
• Tapia de Casariego
• Castropol
• Robos en Asturias