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Fernando Caso, delante de su cuadra situada en La Callejuca, una de las dos que hoy le serán clausuradas en el pueblo de Suarías. G. P.

«Estas cuadras se cierran por la ineptitud del Principado y su falta de voluntad»

Asturias Ganadera exige tras el caso de Suarías que «se modifiquen ya las normativas que asfixian a las pequeñas» instalaciones en pueblos

G. POMARADA

PANES.

Lunes, 30 de enero 2023, 04:00

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El malestar por la clausura por orden judicial de dos cuadras en la localidad peñamellerana de Suarías no cesa. Hoy mismo, a las 9.30 horas de la mañana, está fijado ese cierre y a la misma hora está convocada por la asociación Ganagri una concentración en el pueblo para mostrar el rechazo a la medida y apoyar al ganadero afectado, el joven Fernando Caso. Ayer, era el colectivo Asturias Ganadera el que se pronunciaba sobre el problema, del que responsabilizaron al Principado. «Estas cuadras se cierran por la ineptitud del Gobierno regional, junto con su falta de voluntad de arreglar los problemas que sufren las pequeñas explotaciones agrarias», afirmaron. Indicaron además que el Ejecutivo autonómico «siempre ignoró» sus demandas, por lo que consideran que «ahora puede fingir solidaridad con los vecinos y atención al problema, pero es, como de costumbre, falso». «La proximidad a las elecciones puede obligarlos a intentar parecer que están reaccionando, nada más», añadieron.

La petición de Asturias Ganadera pasa por «poner medidas para proteger a las comunidades campesinas de las presiones de la neocolonización del medio rural», entre ellas «una revisión de normativas que, como en este caso, permiten que una denuncia sobre una actividad que con una buena regulación sería perfectamente legitimable termine con la ganadería en una aldea». Las normativas actuales «asfixian a las pequeñas cuadras de los núcleos rurales», por lo que piden «hacerlas proporcionales a la realidad». «Una pequeña cuadra con seis terneros no necesita las instalaciones propias de una gran nave ganadera, como hoy se exige, y un buen plan de gestión de residuos junto con el reconocimiento como patrimonio rural de los sonidos y olores del campo habrían evitado el cierre de estas y otras cuadras tradicionales», insistieron.

La licencia, con condiciones

La problemática generada en Suarías surgió a raíz de denuncias vecinales y la consiguiente aplicación de reglamentos como el de actividades molestas, de 1961. Ello motivó ya en septiembre el cierre de otras cinco cuadras y para poder continuar en las suyas, que usa de noviembre a marzo, Fernando Caso solicitó «el 28 de febrero» del pasado año la licencia de actividad.

Desde la Consejería de Medio Ambiente indicaron que emitieron informe favorable, con fecha de este miércoles, y que en base a él «el Ayuntamiento de Peñamellera Baja estaría en disposición de otorgar la licencia de actividad». Eso sí, las cuadras deben cumplir ciertas condiciones, como la separación del contenedor de estiércol de las viviendas o su retirada diaria de las cuadras.

El Ayuntamiento sostiene por su parte que la clausura viene derivada de una orden judicial que deben acatar, independientemente del resultado final de la licencia en trámite.

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