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gloria pomarada
Jueves, 7 de diciembre 2017, 13:27
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Más de medio centenar de ganaderos del concejo de Amieva han protagonizado esta mañana un encierro simbólico en la Casa Consistorial para expresar su "hartazgo" por los continuos ataques del lobo. Desde el verano, señalan, los daños cuantificados en el municipio se acercan a las 300 reses.
"Amieva es una de las zonas en que más hemos sufrido el repunte de ataques que causa el cánido", recordó el portavoz ganadero Roberto González durante la lectura del manifiesto. "Cada dos días ha habido ataques durante el verano, un no dormir cada noche. A ello se añaden los problemas de si la guardería reconocerá el daño", explicaron.
Ante la falta de "avances" y "actuaciones" por parte de la Consejería de Infraestructuras y Medio Ambiente, los ganaderos prosiguirán con sus protestas durante los próximos meses, con la previsión de "endurecer" los actos reivindicativos en la primavera de no apreciar actuaciones. Sus reivindicaciones pasan por "establecer una forma de compensación de daños total y rápida", pues con el sistema actual los ganaderos señalan plazos de cobro que se prolongan desde hace dos años. Durante el encierro, apoyado por la asociación Asturias Ganadera y el Ayuntamiento de Amieva, el colectivo urgió también un cambio en el protocolo de las batidas, pues las dos efectuadas este año se han saldado con resultados "nulos".
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