Un mirador para Hermógenes Foyo, la «memoria privilegiada» de los montes de Ponga

En sus últimos años de vida, el paseo desde San Juan de Beleño hacia la carretera de Viegu se convirtió en una costumbre que mantuvo hasta pasados los noventa. Es por ello que el mirador enclavado en esa zona, con vistas al Tiatordos, llevará el nombre de Hermógenes Foyo, fallecido en noviembre de 2020 a los cien años. «Era un geólogo prestigioso que pasó sus últimos años en Ponga, iba a caminar al mirador y nos explicaba muchas cosas de los montes. Tenía una memoria privilegiada», destaca la alcaldesa, Marta Alonso.

Es por ello que, como «homenaje», su nombre «estará siempre ligado al municipio» a través de ese balcón abierto a la imponente montaña pongueta. Por el momento, la cuestión debe pasar por el Pleno y más adelante, cuando la pandemia lo permita, la intención del Ayuntamiento es celebrar un acto de inauguración junto a sus familiares, algunos de los cuales residen en el concejo.

Hijo de emigrante asturiano, Hermógenes Foyo nació en Cuba un 13 de agosto de 1920. A su vuelta a España estudió en el colegio San Viator de Infiesto y más tarde en Oviedo, para ingresar finalmente en la Escuela de Ayudantes de Montes de Madrid. Ya de niño acostumbraba a acompañar a su padre a cazar por los alrededores de San Juan de Beleño, donde entró en contacto con los montes de Ponga, despertando en él su vocación como ingeniero forestal.

Según recoge su biografía, inició su trayectoria profesional en la Casa de Campo de Madrid y pasó por destinos como Valladolid, Soria, Badajoz, Lugo o Sevilla. En Asturias realizó el deslinde y ordenación del monte de Peloño, en Ponga, y formó parte de la Tercera Sección en el Occidente, donde intervino en la compra de Muniellos por parte del Estado. En la Consejería de Agricultura fue «estrecho colaborador» de Jesús Arango en los años ochenta. Desde su jubilación y hasta su muerte, disfrutó de la tranquilidad del concejo pongueto, sin perder nunca el interés por sus montañas.

El mirador al que ahora dará nombre forma parte del itinerario geológico del Parque Natural de Ponga, pionero en un espacio protegido. «Somos el primer parque que lo tiene», destaca la alcaldesa. La ruta se distribuye a través de ocho paneles colocados por todo el concejo, desde el Centro de Interpretación de Beleño al mirador de Hermógenes Foyo, el mirador de Les Bedules, la curva de Puente, el mirador de Ventaniella, el mirador de Carangres, el mirador de Tanda y el balneario de Mestas. De ese modo es posible descubrir el porqué del paisaje a través de paneles -situados en enclaves accesibles- que recorren los últimos 500 millones de años de la historia de la Tierra.

Más allá de la inauguración de ese balcón dedicado a Hermógenes Foyo, en Ponga la crisis sanitaria también mantiene a la espera otros homenajes, como el nombramiento del actor José Antonio Lobato como hijo adoptivo a título póstumo. Además, la escuela de cero a tres llevará el nombre de Amparo Velasco y la plaza del Ayuntamiento el de José Antonio Muñiz Jove. «Tenemos que esperar por la situación», recuerda Marta Alonso.

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