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Motos, rock y botas de goma en Caravia
Los amantes de las dos ruedas no se dejaron amilanar por la lluvia y disfrutaron del Motorbeach con una ruta y acrobacias
L. RAMOS
PRADO.
Domingo, 22 de julio 2018, 02:37
«Con los moteros no pueden ni la lluvia, ni el barro, ni nada». Así de rotundo se expresaba el vigués Sito Vázquez ayer, tras realizar una espectacular exhibición a bordo de su moto en un impracticable circuito en el que debido a las intensas lluvias de los últimos días sus ruedas se hundían varios centímetros en la tierra. Lanzando auténticos chorros de barro a un público que enloquecía cada vez que lograba completar una vuelta al 'donut', el piloto de 5Special se fue al suelo más de una vez, pero no cejó en su empeño de ofrecer un buen espectáculo y divertir a la gente. «Me encanta jugar, es fácil cuando haces lo que te gusta y ves a la gente disfrutar», manifestó.
Unas palabras que podrían aplicarse al resto del equipo del festival Motorbeach que estos días se celebra en Caravia, en las inmediaciones de la playa de La Espasa, y que no han dejado de trabajar desde el miércoles para tratar de paliar en la medida de lo posible los efectos del atípico inicio de verano que está viviendo Asturias. Además de echar enormes cantidades de grava sobre los caminos para hacerlos más practicables, el organizador del evento, Paulino Rodríguez, logró que unos almacenes de la zona llevasen a la puerta del festival dos camionetas repletas de botas de goma, que volaron en seguida. «Hemos dejado sin katiuskas a todas las tiendas de aquí a Gijón», comentaba con sorna. Más serio, reconocía que el mal tiempo está haciendo mella en el festival, que este año cuenta con menos gente que el anterior. Eso sí, «los que están aquí, que son los auténticos, lo están pasando pipa», aseveró.
Algo que corroboraron los abulenses Esperanza Arribas y Daniel de Tapia, quienes reconocieron que pese a que el barrizal supone «cierta incomodidad, el festival, igual que en años anteriores, está yendo genial». No se separan, eso sí, de sus botas de goma. «Es el complemento estrella de esta edición del festival», bromearon.
Ya el primer día la lluvia obligó a suspender actividades y, si bien ayer por la mañana dio una tregua que permitió a más de 800 motos participar en una ruta entre Caravia, Ribadesella, Arriondas y de nuevo La Espasa; el mal estado del terreno obligó a modificar la competición de Flat Track para convertirla en una exhibición de motos y 4x4 en el circuito de barro de el 'donut'. Eso sí, el resto del programa, conciertos incluidos, se cumplió a rajatabla. Tampoco defraudaron los pilotos del Muro de la Muerte, quienes lograron rodar por una pared vertical debido a la gran velocidad a la que pusieron sus motos.