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Varios operarios trabajan desde la semana pasada en el arreglo de un nuevo argayo en la ladera de Villasola, en Ribadedeva. JUAN LLACA
Un nuevo argayo prolonga las obras de estabilización de la ladera de Villasola

Un nuevo argayo prolonga las obras de estabilización de la ladera de Villasola

Los trabajos de arreglo del tramo que argayó en junio de 2017 finalizaron en abril, pero Fomento decidió ampliar la actuación para reparar el nuevo tramo dañado

LUCÍA RAMOS

COLOMBRES.

Jueves, 21 de junio 2018, 00:08

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Un nuevo argayo ha obligado a prolongar las obras de estabilización de la ladera de Villasola, ubicada entre las localidades ribadedenses de El Peral y Bustio, que comenzaban el pasado noviembre y deberían haber finalizado en febrero, según las previsiones de la Demarcación de Carreteras del Estado. Ya entonces el Ministerio de Fomento destinó más de 800.000 euros a reparar el argayo que se produjo el 4 de junio de 2017 en el punto kilométrico 282,800 de la N-634, en las inmediaciones del desvío hacia Colombres. Ahora, y según indicaron fuentes del departamento que dirige José Luis Ábalos a EL COMERCIO, un nuevo desprendimiento, registrado a escasos metros del primero, mantiene ocupados a los operarios que se afanan en reparar una ladera que lleva décadas dando problemas, antes incluso de la construcción de la autovía del Cantábrico.

A principios de mes se cumplía un año desde que un enorme argayo cortase la carretera nacional 634 en las inmediaciones de la localidad ribadedense de El Peral. Desde entonces, el tráfico en dicho punto está regulado por un semáforo, pues en las horas posteriores al suceso los operarios de Carreteras del Estado liberaron uno de los carriles pero el otro estuvo inutilizado durante casi doce meses debido a las obras de estabilización de la ladera de Villasola. El plazo de ejecución de los trabajos se prolongó durante más meses de los previstos debido al mal tiempo registrado durante los primeros meses del año, que «dificultó notablemente la labor de los operarios».

Los trabajos concluyeron hace ya dos meses, pero como los usuarios habituales de la carretera han podido comprobar, uno de los carriles sigue todavía cortado. No obstante, a diferencia de lo que pueda parecer en un primer momento debido a la proximidad entre los dos puntos que argayaron, no se trata de las mismas obras, sino de nuevos trabajos puestos en marcha en otra zona de la misma ladera después de que hace unas semanas se desprendiese una enorme laja o capa del material que compone el terreno, deslizándose pendiente abajo hasta acabar rompiéndose contra el firme de la carretera. Los pedazos de roca quedaron sujetos tras la valla de seguridad, pero desde Fomento decidieron aprovechar la oportunidad para estabilizar también ese tramo de la ladera de Villasola.

Se están inyectando bulones que se sellarán con malla metálica y hormigónEl mal tiempo dificultó las tareas de reparación del primer argayo registrado en la N-634

Bulones y hormigón

Los trabajos, que se están llevando a cabo en el punto kilométrico 282,500 desde la pasada semana, marchan «a buen ritmo» según señalan desde la Demarcación de Carreteras del Estado, por lo que se prevé su finalización «en las próximas semanas», de forma que la vía reciba a los turistas estivales a pleno rendimiento.

El procedimiento para estabilizar esta parte de la ladera de Villasola es similar al que se siguió con el tramo que argayó en junio del pasado año y, tras apilar toneladas de roca que permiten a la maquinaria pesada acceder a la zona más alta, se está procediendo a inyectar numerosos bulones -tornillos de varios metros de longitud- que a su vez irán sellados con malla metálica y hormigón.

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