«La protección del lobo será un problema social y económico», claman en Ponga

La ganadería es tanto tradición como sustento económico para un concejo rural como el de Ponga. De ahí que la protección del lobo planteada por el Ministerio para la Transición Ecológica genere un malestar que ayer llevó a más de setenta ganaderos, miembros del equipo gobierno socialista y el director general de Ganadería del Principado, Nino Rodríguez, a concentrarse en San Juan de Beleño para expresar su disconformidad con la inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). La repercusión de esa medida generará en el concejo un «problema económico, social y medioambiental», advirtió la alcaldesa, Marta Alonso. Tanto a la ministra Teresa Ribera como al secretario de Estado, el asturiano Hugo Morán, afeó «tomar decisiones sin tener en cuenta la realidad del sector» y que esas normas las dicte «gente que ni conoce ni pisa el territorio». La regidora sostuvo asimismo que distintivos que atesora Ponga, como ser Parque Natural o Reserva de la Biosfera, se deben a la tradición de la ganadería extensiva, lo que implica que también «se esté atacando al turismo». «Queremos dejar a las generaciones futuras un tesoro como el que tenemos», defendió.

El director general de Ganadería sostuvo por su parte que «el Gobierno asturiano apoya a los ganaderos» y «hará todo lo que esté en su mano» para revertir la protección y que «el sentido común reine». Apuntó en ese sentido a que tratarán de que «haya otra votación con garantías» y, de no conseguirlo, los «servicios jurídicos ya se están preparando para ir a los tribunales». A la par, explicó que desde la Consejería de Medio Rural trabajan en una actualización del plan de gestión del lobo para mejorar aspectos como los baremos y controles. «Entiendo el malestar de la gente», dijo ante las críticas en la demora de los pagos.

Bajo el lema de «Ponga es ganadera, no una reserva lobera», los propios afectados detallaron cómo la situación actual pone en jaque al sector. «Es una vergüenza lo que hacen con nosotros. Vamos a tener que dejar de echar el ganado a los puertos y tenerlo estabulado siempre. Nos quedan cinco años como esto siga adelante», lamentó José Ángel Moriñigo, de San Ignacio. Sara Rosa Sánchez, de Sobrefoz, censuró por su parte la burocracia a la que están sometidos. «Después del daño que nos hace el lobo, todavía nos marean a trámites», indicó. Joaquín Martínez, de Sellañu, relató por su parte cómo hace apenas unos días registró la baja de una cabra «nada más soltarla por la mañana, al lado de la nave, de la carretera y del río». «Este verano va a ser un desastre, quieren echarnos de aquí», afeó José Ramón López, de Beleño. «¿El día que acabe la ganadería qué hacemos? No hay futuro ninguno», reflexionó Abelardo Domingo, de Viego.

En el Pleno de este viernes se debatirá una moción para instar al Principado a defender al sector ganadero, así como para pedir al ministerio que «reformule» la protección. Desde Foro, único grupo de la oposición, criticaron ayer que «el afán mediático de la alcaldesa roza el esperpento».