Ribadesella vende su primera angula a 1.200 euros el kilo
Luisa Cajigal se lleva el único lote, de 1,230 kilos para su restaurante y conservará Güeyu Mar
La rula riosellana vendía este mediodía el primer lote de angula de la recién estrenada temporada a 1.200 euros el kilo. Un precio sensiblemente inferior al alcanzado el pasado año, cuando se pagaron 6.260 euros por kilo, la riosellana Luisa Cajigal fue la primera en levantar la mano en una puja celebrada a la antigua, a viva voz. Se llevó el único lote disponible, de 1,230 kilos, que se servirá en el restaurante Güeyu Mar que regenta en Ribadesella junto a Abel Álvarez, y también se destinará a unas novedosas conservas que están desarrollando desde hace meses.
En medio de la gran incertidumbre que la sombra de un posible confinamiento genera entre los hosteleros, fueron nueve los compradores que asistieron a la subasta, que el secretario de la Cofradía de Pescadores Virgen de Guía, José Manuel Gutiérrez, arrancó con un precio de 5.000 euros el kilo y fue bajando de 50 en 50 euros. «No pensaba ni comprar, vine más bien para ver cómo estaba la angula, pero al ver que bajaba tanto decidí llevarla, porque si no tiramos nosotros por la economía y nuestros productos nadie lo va a hacer», indicaba Luisa Cajigal minutos después de llevarse el lote. Y es que, tal y como ella recalcó, el de angulero es un trabajo duro que «debe ser valorado».
La del domingo no fue una buena noche para la pesca de la angula, pues la luna aún estaba muy llena y ello quedó patente esta mañana, cuando hasta una veintena de pescadores fueron llegando hasta la rula riosellana con cantidades que rondaban los 45 gramos de angula. «Estuve ocho horas, toda la noche, pero había muy poco, espero que con la oscurada salga más, aunque lo peor van a ser los precios», indicaba apesadumbrado Bautista Zornoza. En su caso fueron nada más 25 lo gramos que se sumaron a los de sus compañeros para alcanzar esos 1,230 kilos del primer lote.
Tampoco el patrón mayor de la cofradía, Manolo Buenaga, se mostraba optimista respecto a la presente campaña de angula. «Viendo lo que estamos viendo, con los restaurantes cerrando, no podemos esperar mucho más», apuntó. Y reconoció que no confían en que los precios mejoren a lo largo de las próximas semanas. «Es un producto que genera mucho dinero, requiere una inversión grande y si no están los restaurantes, ¿quién lo va a comprar?», lamentó.