'Saba' se adapta a los Picos de Europa

La osezna 'Saba' parece encontrarse bien en el entorno de los Picos de Europa. Dos meses después de ser liberada en la parte leonesa del parque natural, la cría de oso cantábrico ha sido avistada por primera vez y muestra «buen aspecto» y «adaptación al medio», según confirma el Principado.

Parace que el animal se está aclimatando a su nuevo entorno con normalidad. El equipo responsable de realizar el seguimiento a la osezna confirma que, desde su suelta, ha alternado periodos de inactividad, en los que se mantuvo a refugio, con otros de mayor movimiento en los que merodea en busca de comida. También han confirmado la presencia de dos ejemplares subadultos de oso en las proximidades del territorio en el que se encuentra 'Saba'.

Para aumentar las posibilidades de éxito de su reintroducción en la naturaleza, la liberación de la osa se llevó a cabo en condiciones de extrema precaución y evitando el contacto con humanos. Los responsables eligieron la zona de la suelta tras analizar múltiples variables, entre ellas la disponibilidad de alimento y la baja presencia de personas.

La pequeña 'Saba' fue recogida en las inmediaciones del cercado osero de Proaza a finales de mayo de 2019. Se encontraba desnutrida, deshidratada y presentaba alteraciones neurológicas, por lo que fue enviada a un centro veterinario. Tras experimentar una leve mejoría, la osezna fue trasladada al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre, en Cantabria, donde permanecería tres meses bajo permanente control aunque sin contacto con sus cuidadores.

Cuando en septiembre alcanzó un desarrollo óptimo y un peso de 23 kilogramos, fue trasladada al recinto de Valsemana, un espacio aislado de semilibertad, como paso previo a su vuelta a la naturaleza.

El lugar y momento elegidos para la suelta no estuvieron exentos de controversia con opiniones tanto a favor y en contra de la medida adoptada. Por un lado, la Coordinadora Ecologista de Asturias criticó duramente la ubicación prevista en el Parque Nacional de Picos de Europa y pidió al Principado que la reconsiderase pues ponía en «riesgo» al animal. La organización señaló que la zona elegida en Vegabaños, a 1.320 metros de altitud y en vísperas del temporal de frío y nieve en la zona, ponía en peligro la vida de un animal que había permanecido seis meses en centros de tratamiento.

Además, la Coordinadora consideraba que el hayedo donde fue liberada no ofrecía suficiente recursos para que «pudiese alimentarse de forma natural».

Por su parte, la Fundación para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) opinaba todo lo contrario y aplaudía la elección del emplazamiento. «Por primera vez, la Administración asturiana ha obrado correctamente con la reintroducción de la osezna en el área oriental de la población de osos de la cordillera», manifestaron.

Una medida que el Fapas calificó de «buena noticia» porque «la población de osos del núcleo oriental cantábrico, se encuentra en grave riesgo de extinción». En este sentido, el Principado asegura que la presencia de 'Saba' «puede contribuir a conectar la población osera de esta zona, no muy numerosa, con la del occidente, mucho más estabilizada».