Los padres deberán tomar la temperatura a sus hijos cada día antes de que vayan a clase en Asturias

Quedan muy pocos días para que 7.500 estudiantes en Asturias puedan regresar a las aulas. Lo harán, si así lo desean, los alumnos de segundo de Bachillerato y los de segundo de Formación Profesional. También podrían hacerlo los de cuarto de ESO que requieran de tutorías o refuerzo. Los centros se están preparando para ello. Y el Ministerio de Educación, junto con el de Sanidad, ha elaborado un protocolo, una guía con medidas de prevención e higiene ante esta reapertura parcial de las aulas a partir del próximo lunes. El documento recuerda que «se indicará a las familias que no pueden acudir al centro los niños/as con síntomas compatibles con COVID-19 o diagnosticados» o que estén en cuarentena. Y, en ese sentido, se indica que «las familias vigilarán el estado de salud y realizarán toma de temperatura todos los días antes de salir de casa para ir al centro educativo». En cualquier caso, algunos colegios e institutos asturianos han decidido hacer lo propio a la llegada al centro.

Habrá que evitar las aglomeraciones, por lo que estará prohibida la entrada a los centros de las familias, salvo que así lo requieran los tutores. Quedan descartadas actividades grupales o eventos en el interior. Los centros asturianos tienen previsto organizar grupos de entre 12 y 15 alumnos, aunque algunos equipos directivos esperaban aún estos días nuevas indicaciones de la Consejería de Educación sobre cómo ordenar ese regreso de segundo de Bachillerato. La guía ministerial insiste en que la distancia interpersonal debe ser de dos metros y que el centro podrá «optimizar aulas y otros espacios» para dar cabida a los alumnos manteniendo esa distancia. «Se priorizarán, en la medida de lo posible, los espacios al aire libre».

Y, tal y como se ha decidido en Asturias (por más que lo han criticado todos los sindicatos, ayer mismo el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC OO, Francisco García), aquí son los directores los encargados de dotar de todo el material a sus centros, algo que ya han hecho. En este sentido, el protocolo nacional habla de usar mascarillas siempre en el transporte escolar y en los centros cuando no se pueda garantizar la distancia. Se habla de mascarilla «higiénica, a poder ser reutilizable, por parte del personal de los centros educativos, así como por parte del alumnado a partir de Educación Primaria, en la medida de lo posible, en todos los espacios de la escuela». CSIF ha mostrado su desacuerdo con el hecho de que las mascarillas sean opcionales. A su juicio, se debería usar siempre mascarilla, además de mantener la distancia de seguridad.

Y mientras se ordena la reincorporación más inmediata, también se trata de diseñar el inicio del próximo curso. La Consejería de Educación trabaja con varios escenarios posibles. Y, para cualquiera de ellos, quiere que la comunidad educativa esté preparada. Así, la directora general de Planificación e Infraestructuras Educativas, Ana Isabel López Isla, mantuvo ayer una videoconferencia con directores de Primaria, y su homólogo de Enseñanzas Profesionales, Javier Cueli, con los de Secundaria.

La cuestión que más preocupa a los docentes es cómo organizar los espacios. Tanto en el transporte escolar y las aulas, como en comedores, gimnasios, vestuarios, talleres y hasta las cafeterías de los institutos. Además, no todos los centros son iguales. No es lo mismo una escuela unitaria en el occidente que un colegio en pleno centro de Oviedo, por poner un ejemplo. Por eso, y aunque algunos centros ya han tomado medidas estos días, la consejería insta a seguir con la labor, en la que también se implicará para conocer todas las características de cada centro tanto en cuestión de espacios, como de alumnado y la brecha digital. El encuentro sirvió también para que algunos docentes advirtieran de que, en el caso de combinar la enseñanza presencial y telemática, hay centros que necesitarán equipos informáticos.