El Plan de Lagos estrena temporada en Covadonga sin apenas viajeros

Ayer la estampa fue todo lo contrario, pues hasta la llegada de la joven pareja, en torno al mediodía, los autobuses no habían realizado ni un solo viaje entre el Real Sitio y el área de Buferrera. Tampoco los taxistas que prestan servicio en la zona tuvieron casi actividad, pese a que el sol y la buena temperatura invitaban a disfrutar de los Picos de Europa. «Daban mal tiempo y la gente descartó venir», apuntaba Trinidad Cortés, y sus compañeros Luis Vega y Pepe Sánchez agregaban que «hasta que no abran las comunidades y puedan venir turistas de fuera de Asturias esto no va a arrancar». Sin embargo, apostillaron, «los impuestos los siguen cobrando cada mes».

Sí agradecieron la tranquilidad los aficionados al mundo de las aves Ildefonso Noriega y Anselmo Montoto, de Corao y Lastres. «Venimos buscando a los quebrantahuesos y para los avistamientos es mejor que haya poca gente, porque muchos no respetan nada y se bajan del autobús pegando voces», reconocían, si bien apuntaban también que «el Parque es de todos y todo el mundo tiene derecho a venir». Finalmente, tras varias horas escudriñando el cielo desde el Mirador de la Reina, a los buitres, cuervos y alimoches que les acompañaron durante toda la mañana, pasada la una de la tarde, por fin, se dejaron ver «los reyes», dos imponentes quebrantahuesos que planearon durante largo rato sobre sus cabezas.

Visitas a la Santina

Donde sí hubo algo más de movimiento fue en el Santuario de Covadonga. A ver a la Santina se acercaron, desde Oviedo, Ana Cano y Félix González. «Venimos todos los años antes del verano, para evitar los barullos de gente, pero hoy –por ayer– está muy desangelado», apuntaron. También para realizar su visita anual y a pasar el día por la zona llegaron desde Gijón Joselyn Luna y Jonathan López junto a sus hijos Ían y David. «Nos gusta mucho venir, pero no solemos subir hasta los Lagos, así que el plan de transporte no nos afecta», indicaron.

Quien sí se llevó un pequeño chasco fue el madrileño Alberto González. «Vine por trabajo y voy a estar un mes en Peruyes, así que me acerqué para visitar Covadonga y quería subir a los Lagos, pero me encontré con la barrera bajada», explicó. Y agregó que tratará de subir entre semana. «Como estoy alojado cerca prefiero esperar un par de días y subir en coche, porque aún no hay mucha gente y te da más libertad», señaló.

Quienes ayer pasaron por Covadonga fueron testigos, además, de una imagen muy poco habitual en estas fechas, pues el Chorrón que surge bajo la Santa Cueva estaba completamente seco.