Turismo en Asturias

Los propietarios de viviendas turísticas rechazan que les impongan una tasa

Con la denominación llegaron las obligaciones. No solo hay que darse de alta en el registro, sino que los propietarios deben disponer de célula de habitabilidad, tener licencia fiscal y un seguro de responsabilidad civil por un mínimo de 150.000 euros, además de contar con el permiso de la comunidad de vecinos para ejercer esta actividad y colocar una placa visible en el portal.

Una modalidad esta que ya es mayoría absoluta en el sector turístico asturiano. De las 7.690 empresas dadas de alta en la región como alojamiento, 2.563 son VUTs. El triple que hoteles, de los que hay abiertos en el Principado 786. Muy por encima de los 55 campings, los 373 apartamentos turísticos y de la joya del turismo, la oferta rural: 1.885.

Un protagonismo que no se extiende a las plazas. De las 108.027 asturianas, las VUT s ofrecen 11.635. Ocupan el cuarto lugar tras las 29.269 plazas hoteleras; las 26.499 de los campings y las 19.017 rurales. Sin embargo, sí protagonizan los debate sobre la masificación turística, hasta el punto que desde la patronal Otea se pide que las VUTs paguen una tasa, al considerar que suponen una competencia no leal para las empresas turísticas.

Una petición que ha llevado a la Asociación Asturiana de Viviendas de Uso Turístico a levantar la voz y rechazar «nuevas tasas». Porque, como dice su presidente, Manuel Herminio García, «yatributamos a Hacienda y pagamos tasas a los ayuntamientos por darnos de alta». Según explicó, «los ayuntamientos nos cobran una tasa para dar de alta a la VUT. Por ejemplo, en Gijón nos cobran 250 euros. Solo esa ciudad ya ingresó más 250.000 euros con nosotros», aseguró, mientras en otros municipios «como en el caso de Llanes, cobran en función de la superficie de la vivienda».

En su opinión, en el debate del exceso del coste que para los ayuntamientos supone la llegada masiva de visitantes «está la hipocresía por bandera». En su opinión, «los viajeros están ocupando espacios de alojamiento, muchos de ellos en segundas residencias, que pagan los impuestos municipales todo el año». Sin olvidar, apunta, «que cada actividad tributa todo el año para gozar de prestación de servicios».

De hecho, se pregunta el presidente de la entidad que aglutina las VUTs en Asturias, «dónde está el dinero que nos cobran los ayuntamientos por la resolución favorable del expediente de cumplimiento de la normativa municipal? Una tasa que cobran solo por revisar la documentación aportada por el titular de la VUT».

En realidad, la Asociación Asturiana de VUTs rechaza gravar a los turistas. «No soy partidario de la ecotasa, pues al final todo repercute en el cliente y es peligroso trasladar al viajero la sensación de que es una incomodidad permanente».

En la petición de Otea de gravar su actuación, Manuel Herminio García lo tiene claro: «Otea tiene una guerra encarnizada contra las VUTs, cuando somos una actividad que figura en el Registro y cumplimos las normas».

En su opinión, «Otea es una patronal que comprende la actividad de prestación de servicios y hospedaje, pero nuestra actividad es de alquiler de vivienda, con prohibición absoluta de dar prestación de servicios». Para Manuel Herminio García, «quienes más nos critican son los más beneficiados, ya que nuestros clientes consumen, mucho o poco, en sus instalaciones». Plantea como opción a los ayuntamientos turísticos «que supriman las subvenciones que está cobrando Otea».