Protesta para reclamar la presencialidad total en las aulas de tercero y cuarto de ESO

Padres de alumnos de diferentes institutos asturianos se desplazaron ayer a los centros de enseñanza para protestar en contra de la semipresencialidad de las clases de sus hijos de tercero y cuarto de ESO y primero de Bachillerato. La Plataforma Asturias por una Educación Presencial, Segura y de Calidad convocó en el IES La Ería de Oviedo, IES Astures de Lugones, IES Calderón e IES Rosario Acuña de Gijón a sus representantes para reclamar la presencialidad total en las aulas. «Educación 100% presencial, segura y de calidad» fue la reivindicación de todos los progenitores que se presentaron en los centros. No pudieron acudir todos los que se había previsto por las limitaciones impuestas por la covid; solo pudieron ser grupos de menos de veinte personas. «Por la premura de la convocatoria tuvo que ser así, ya que para ello sería necesaria la comunicación previa a la Delegación del Gobierno», indicaron. Fue a mediodía. Una hora después la protesta se centralizó ante la Consejería de Educación con representación, además, de padres y madres de otros institutos afectados (Aramo, Fleming, Naranco, Clarín) para tratar de presionar a la Administración y conseguir la vuelta total a las aulas de los alumnos afectados. «La consejera de Educación abandona a los adolescentes de entre 14 y 16 años y se escuda en la opción más sencilla», criticaron al unísono los padres. Las familias, que cuentan con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, salvo Vox, pidieron al Principado «una vez más» que sus hijos puedan dar clase en «aulas seguras». Y es que para ello, reclamaron que «se invierta en los medios personales y materiales necesarios» para que todos puedan recibir una educación presencial, y no alternando como sucede desde septiembre en estos cursos.

Este modelo es, a juicio de los progenitores, «una forma de tirar el curso a la basura», ya que «nuestros hijos no terminan de ir a clase ni de recibirla de manera 'online'». «Los profesores les hacen llegar por correo electrónico las tareas que deben hacerse, incluso, les han llegado a decir que miren ellos los temas», criticó Reyes López, madre de una alumna afectada por esta situación en el IES La Ería. «Yo no puedo llegar a casa y dedicar horas a explicar la materia que a mi hija no le explican en el colegio», añadió. Estos padres aseguraron que esta situación, «además de no ser favorable para nadie, desmotiva a nuestros hijos». Porque, recordaron, «ya están en una edad complicada de por sí, como para que quieran dejar en sus manos la responsabilidad de ir a clase».

Los padres coincidieron en que la «educación presencial no es antónimo de salud», por lo que quieren que a la vuelta de Navidad sus hijos regresen a las aulas. Pero todos, no a medias. «No puede ser lo de ir un día sí y uno no». Según las familias, «en casi la mitad de los centros educativos de Asturias los alumnos de estos cursos asisten de manera intermitente a clase». Y que las cámaras que se van a implantar en las aulas, «por las cuales seguimos esperando, no van a ser la solución al problema como piensan desde la consejería».

Actualmente, esta plataforma cuenta con una iniciativa en la página web de' change.org' con la que pretenden recoger las firsuficientes para que todos los alumnos asturianos «independientemente del curso y del centro educativo» gocen de una educación presencial, segura y de calidad. «Porque cada día que seguimos así, es un día perdido para los alumnos, que son los grandes perjudicados».