Los pubs se conjuran ante el fin de semana que decidirá su futuro

Bares, pubs y discotecas asumieron ayer el ultimátum lanzado por el Principado, que, por boca de su vicepresidente Juan Cofiño, dio «unos días» para verificar que se cumplen las medidas sanitarias o empezar a aplicar las restricciones que se están aprobando en el resto del país. La última en dar ese paso fue la Generalitat, que ordenó desde la medianoche de ayer el cierre durante quince días de toda discoteca, sala de baile y de fiesta con espectáculo de Cataluña. Cantabria optó por restringir el horario de apertura de los locales hasta las dos de la noche.

José Luis Álvarez Almeida, el presidente de Otea (la patronal asturiana), hizo un llamamiento para cumplir y hacer cumplir las medidas sanitarias. El Principado exige a clientes y negocios que se respete el uso obligatorio de la mascarilla salvo para beber o comer, la distancia interpersonal de 1,5 metros y la prohibición de usar la pista de baile. Asturias es de las pocas regiones sin brotes ligados al ocio nocturno y, por ahora, permite a los establecimientos que mantengan su horario autorizado de apertura. Tampoco les ha aplicado una limitación de aforo porcentual, sino que ordena que se reduzca lo que sea preciso para respetar la distancia de seguridad entre usuarios.

«Todo el mundo ha entendido la petición», aseguró José Luis Álvarez Almeida, quien agradeció que la administración regional «aquí al menos ha hablando con nosotros y nos ha dado este voto de confianza, porque en Gandía por ejemplo ordenaron el cierre sin llamar a nadie». Los negocios se la juegan con lo que pase este fin de semana, pero barruntan que finalmente el ocio nocturno «sea objeto de algún tipo de normativa nacional». De momento, las medidas que tiene en estudio el Principado si las normas no se cumplen pasan por una reducción de horario de apertura como en Cantabria o un cierre de barras y la obligación de que los clientes permanezcan sentados. En último término no se descarta tener que cerrar todo el sector del ocio nocturno.

Desde la federación nacional que lo agrupa (España de noche) están haciendo un llamamiento a las autonomías para que impongan la obligación de llevar un registro de clientes, con sus señas, de forma que en caso de detectarse un positivo sea más fácil rastrear las personas que estuvieron cerca esa noche.