El PP logra el apoyo de Junts y el PNV para sacar al lobo del listado de especies protegidas
Silverio Argüelles defendió la proposición de ley y acusó al PSOE de «mentir al afirmar que el lobo está en peligro de extinción al norte del Duero»
El Partido Popular obtuvo este martes en el Congreso de los Diputados un notable éxito, al conseguir, con el apoyo del PNV y Junts per Catalunya, que la toma en consideración de su proposición de ley para sacar al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) fuese aprobada. Tras un largo debate que finalizó hacia las nueve de la noche, 180 de los 342 votos emitidos aprobaron la iniciativa del PP. Todos los socialistas y Sumar votaron en contra, hasta 155, y hubo siete abstenciones.
Ahora se inicia un proceloso camino legislativo para que finalmente dicha proposición se acabe convirtiendo en ley, y precisamente es ahí donde el diputado asturiano Silverio Argüelles, que fue quien defendió la propuesta ante el plenario de la Cámara Baja se teme «juego sucio» por parte del PSOE. Argüelles indicó que «es previsible que los socialistas y sus socios retrasen la tramitación parlamentaria de la proposición de ley», de forma que esta podría tardar meses en ser efectiva.
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En todo caso, al Congreso llegó este martes Argüelles, respaldado por el presidente regional del PP, Álvaro Queipo, y los líderes regionales de Asaja (Ramón Artime), Coag (Mercedes Cruzado) y USAGA (Fernando Marrón), con optimismo. Sabía que había muchas opciones de que PNV y Junts, pese a su buena relación con el PSOE de Pedro Sánchez, apoyarían su iniciativa. Argüelles subrayó que la excesiva protección del lobo está llevando a los ganaderos en extensivo a una situación límite: «La media es de unos 35 ataques al día, con un ritmo de crecimiento superior al 20% por año, matando a más de 14.000 animales en 2023», dijo, de forma que apeló directamente a los 27 diputados socialistas de Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León y La Rioja a ser «leales» con las reivindicaciones de los ganaderos y sacar al lobo del LESPRE, para «devolverle el estatus que siempre tuvo y que permitió su supervivencia en cohabitación equilibrada con la ganadería extensiva». Es más, les espetó que «ustedes, los socialistas y sus socios, contaron a nuestros ganaderos que la coexistencia entre lobo y ganadería es posible y lo hicieron con la mentira de que al norte del Duero se encontraba en peligro de extinción», dijo, aplaudido por su bancada.
Y en cuanto a los apoyos esperados por Argüelles, así fue. Joseba Andoni Agirretxea, diputado del PNV, anunció que su partido apoyará la proposición de Ley «para poder realizar las enmiendas y los ajustes necesarios» para sacar al lobo del Lespre, en buena medida porque el País Vasco comparte con el Principado, Cantabria, Castilla y León y Galicia esta misma problemática.
Más claro fue aún el parlamentario de Junts Isidre Gavín, quien subrayó que «la ganadería extensiva está en una situación límite, en pleno proceso de recesión» y abogó porque «los dos grandes partidos no conviertan este debate en un 'pin-pan-pun' polarizado», porque «las políticas para el territorio no se pueden hacer sin la gente del territorio, sino con diálogo y consenso. Y no ha sido así, y ustedes lo saben».
«Es competencia regional»
Llamó la atención tanto por lo intensa como por lo que dijo la intervención del socialista vasco Daniel Senderos. Acusó al PP «y a Vox de mentir y manipular a los ganaderos», y aseveró que «el lobo sí se puede cazar», además de asegurar que el Ministerio de Transición Ecológica no ha retirado la gestión a los gobiernos regionales: «La competencia sigue siendo de las comunidades autónomas», aseguró, a la par que subrayó que «no hay evidencia científica que las extracciones funcionen para controlar la población del lobo».
Por su parte, la asturiana Adriana Lastra añadió, fuera de las intervenciones oficiales, que «la iniciativa del PP es inconcreta, vacía de contenido práctico y muy poco rigurosa, y responde a la única forma que tiene el PP de hacer política: embarrar el terreno, buscar la discordia y alimentar el enfrentamiento en la sociedad». Añadió la parlamentario nacional riosellana que «la realidad es que al PP le interesa muy poco el medio rural asturiano o el sector ganadero, la única pretensión que le mueve es el tacticismo, la baja política y el intento de conseguir un puñado de votos a cualquier precio. Actúan únicamente de cara a la galería», finalizó.