Ola de calor

'Reventón térmico' en Asturias con temperaturas de más de 40 grados

Cuando Omaida Rodríguez llegó a Gijón hace dos años desde su Cuba natal «me dijeron que en Asturias hacía fresquito». Lo recordaba ayer, precisamente, porque «no hay quien pueda con este calor tan fuerte» y «mira que yo como cubana estoy acostumbrada al calor». Para sobrellevar lo que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) llegó a calificar de 'reventón térmico', Omaida se sentaba a primer hora de la tarde en el parque que hay enfrente de la playa de Poniente, a la sombra de unos árboles que ayer estaban muy cotizados y que permitieron echar la siesta a su nieta Marina, un bebé de cinco meses que «no hay manera de que pueda descansar con tanto calor».

Los termómetros llegaron en Asturias hasta los 40,3 grados, temperatura registrada en la localidad de Ronzón, en Pola de Lena. Pero el día más cálido del verano también reventó el mercurio en Amieva, Cangas del Narcea, Pola de Somiedo y Soto de la Barca, que superaron los 39 grados; en Carreña de Cabrales, Ibias-Linares y Camuño (Salas), con más de 38 grados; y en Cuevas de Felechosa (Aller) o la aldea piloñesa de Bargaedo, que alcanzaron los 37,4 y 36,7 grados, respectivamente. En Oviedo, la máxima fue de 37 grados y, en el municipio de Avilés, de 31.

«Estamos vendiendo mucha bebida fría y helados. Más del doble que un día normal», apuntaba Sandra Fernández, dueña de Ice Rolls, un negocio situado entre los jardines de la Reina y la calle Corrida, en Gijón, donde la temperatura llegó a subir hasta los 32 grados tras la tormenta que se produjo de madrugada. «Todo el mundo que pasa te pide agua, bebidas frías en general, cuanto más frías mejor», remarcaba Sandra Fernández.

Si en las zonas de costa se pasó calor, el interior de Asturias parecía un horno: «Este calor es asfixiante, pegadizo, no te deja hacer nada. O caminas por la sombra o es horrible, no hay quien lo soporte», comentaba Marisa Iglesias, vecina de Lena, concejo que ayer tocaba techo el día que las temperaturas reventaron.

En el suroccidente asturiano, que ayer rozaba los 40 grados a las tres de la tarde, vecinos y turistas también buscaban la sombra o -los más afortunados- ponían rumbo a la playa. Es el caso de Sonia Fernández y su familia, que optaron por desplazarse hasta la playa de los Quebrantos porque «sopla brisa y el agua refresca». También abarrotaron la presa del Prao del Molín, la 'playa' fluvial de Cangas del Narcea, donde la familia Carvajal pasó el día a remojo: «Nosotros venimos de Cartagena (Murcia) y allí superamos los 40 grados varias veces a lo largo del verano. Hace calor, pero las aguas del Narcea lo hacen muy llevadero».

Hoy, según las previsiones de la Aemet, los termómetros le darán un ligero alivio a Asturias. Aun así, se prevé temperaturas por encima de los 30 grados y una mínima templada, en torno a los 20 grados. La Agencia Estatal de Meteorología anuncia, además, lluvias a partir de última hora de la tarde.

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